Su labor de "oposición" se centrará en destacar las "contradicciones" del Gobierno y sus aliados"
MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, impulsará la estrategia política que diseñó para el partido con el objetivo de que la formación política sea una herramienta al servicio del movimiento popular y las instituciones sirvan para dar respuesta a las demandas de la sociedad civil y sean cauce de la movilización social. Para ello, los parlamentarios de Podemos adoptarán la función de "activistas institucionales".
Tras el proceso de primarias de la Asamblea Estatal de Vistalegre II, en el que el líder de Podemos y su tesis se ha alzado con la victoria, el borrador del documento político del sector 'pablista' - 'Plan 2020: ganar a al Partido Popular y gobernar España'-- marcará las pautas y el camino de Podemos a partir de ahora.
"La construcción de un movimiento popular no es un fetiche, sino la única forma de avanzar. Solamente con diputados, portavoces y un buen discurso que conecte con las necesidades de la mayoría no basta. Para ganar necesitamos gente organizada, activa y con capacidad para movilizarse y llevar los debates del cambio constituyente a la sociedad", reclamaba Iglesias en dicho documento recogido por Europa Press.
En el texto, Iglesias reivindicaba la construcción de un Podemos centrado en ser una "herramienta política al servicio del movimiento popular" y que aspire a liderar "una confluencia política, social y popular de cambio" que sea capaz de ganar al PP, primero en las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2019, y después, en las generales previstas para 2020.
OPOSICIÓN EN EL PARLAMENTO
Aunque la tesis de los 'errejonistas' destacaba la necesidad de que Podemos demostrase su "utilidad" en las instituciones, Podemos se centrará en hacer una labor de "oposición" en el Parlamento. El objetivo será poner de relieve las "contradicciones del discurso del Gobierno y sus aliados".
Rechazando el "tacticismo parlamentario" y el "oportunismo partidista", Podemos mantendrá "la coherencia programática, demostrando que Podemos es el instrumento parlamentario del bloque social y popular de cambio".
"Las élites siempre quieren parlamentarizar los conflictos como una manera de desactivarlos, mientras que si el pueblo está, habla, debate y participa, se consiguen los cambios. Sociedad civil y Parlamento son dos caras de la misma moneda", señalaba Iglesias en su documento, insistiendo en que "no existe una contradicción fundamental entre movimiento e institución sino una tensión elemental".
Con la convicción de que "el papel de los cargos públicos no puede limitarse al trabajo en los diferentes parlamentos", los parlamentarios de Podemos serán 'activistas institucionales'. "Debemos estar en todos y cada uno de los conflictos sociales y escuchar a los movimientos. Tenemos que trabajar codo con codo con ellos, respetando siempre su autonomía", defendía en el texto.
RECUPERAR "LA CASTA"
Para los 'pablistas', la formación morada debe nutrirse de "gente haciendo política" y escuchando a los movimientos sociales, "en vez de políticos repitiendo los lugares comunes de la política".
"Los movimientos señalan las carencias de la sociedad y es nuestra obligación en el Parlamento trabajar para convertir cada carencia en un derecho. Debemos ser capaces de articular las demandas de la ciudadanía y llevar su voz a las instituciones introduciendo en la agenda política aquellas medidas que resuelvan los problemas de la gente para que nunca más las instituciones vivan a espaldas del país", añadía Iglesias en le texto de su candidatura.
"GANAR SOCIAL Y POLÍTICAMENTE AL PP"
Asimismo, el partido se fija como objetivo principal el "ganar social y políticamente al PP" y gobernar España. Como defiende el entorno de Iglesias, que se ha hecho con la mayoría del Consejo Ciudadanos Estatal -máximo órgano entre asambleas--, Podemos debe prepararse para "revalidar las victorias electorales de los Ayuntamientos del Cambio y ampliar esa victoria a otros municipios y comunidades autónomas en 2019 y, en segundo lugar, para ganar las próximas elecciones generales en 2020".
En este sentido, la determinación de Podemos será "recuperar la patria para la gente". "Aspiramos a ganar, por lo que debemos estar preparados para asumir la responsabilidad de gobernar, lo cual significa trabajar como si las próximas elecciones generales fueran mañana", señalaba el documento 'pablista'.
GOBIERNO A LA SOMBRA
La formación configurará un 'gobierno a la sombra', es decir, un equipo encargado "de evaluar las políticas públicas del gobierno restaurador, de ir explorando vías alternativas y de articular la participación de los expertos en el diseño de futuras políticas públicas", que conciba su actuación "como un ensayo general del futuro gobierno de España".
"Esta fórmula de ensayo general tiene una larga tradición en Inglaterra y permite ir construyendo perfiles políticos y técnicos para evitar las sorpresas de los nombramientos caprichosos a los que nos tiene acostumbrada la política turnista", destacaba el texto.
Así, la organización mantendrá "la tensión" hasta esa cita prevista para 2020 pero también tendrá en cuenta que Podemos no puede afrontar ese reto en solitario, sino que debe trabajar para "edificar desde las bases un nuevo bloque político, social y popular".
SEGUIR SUMANDO ACTORES
Por otro lado, el partido seguirá sumando fuerzas para caminar hacia un bloque que supere a Podemos como partido. "Somos un actor protagonista que aspira a seguir liderando el cambio, pero la humildad nos obliga a ser generosos con el espacio institucional alcanzado y a aceptar que para ganar las próximas elecciones generales debemos seguir sumando".
Al ganar la tesis 'pablista', las relaciones con Izquierda Unida (IU) y otras formaciones como Equo, con las que concurrió el 26J, quedan reforzadas. Es más, seguirá "construyendo con otros actores el espacio político del cambio en un país".
"La lógica debe ser por tanto la de la unidad en la diversidad: un proyecto compartido por identidades políticas, sociales y territoriales diversas, donde lo que es una realidad en la cotidianeidad se articule en el ámbito de lo político", explicaba en el texto sobre estrategia política.
"Los partidos no pueden caer en la arrogancia de querer representar a todas las personas y hacerlo en todo momento. Por eso es esencial que un partido del siglo XXI se conciba como parte de un proyecto más grande que el propio partido", avisaba.