MADRID 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha llamado este jueves a la "prudencia" ante los momentos que vive Venezuela de "grave riesgo de recrudecimiento de la tensión", tras el asalto llevado a cabo por civiles armados al Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición.
"Condenamos siempre todas las violencias", ha asegurado en declaraciones los medios en el Congreso, al ser preguntada por su opinión acerca de los hechos ocurridos en la Asamblea Nacional. En este sentido, ha condenado lo ocurrido este miércoles pero sin hacer mención expresa, y ha aprovechado para recordador dos actos de violencia que se le atribuyen a la oposición.
"Recorre un escalofrío por el cuerpo al ver cómo puede haber personas que queman y apuñalan a una persona. En estos días se recorre un escalofrío por el cuerpo cuando vemos cómo después de decir una persona destacada de la oposición que a los jueces les podría ocurrir algo y que sufrirían después de ratificar una sentencia, esas personas terminaran asesinadas", ha lamentado.
"ES INTOLERABLE LO QUE ESTÁ OCURRIENDO"
Según Montero, "es intolerable lo que está ocurriendo" y, por ello, desde su formación defienden que lo necesario y lo importante ante esta situación de crisis institucional es asumir "una posición de Estado que favorezca el diálogo, para que no siga produciéndose una escañada de violencia como la que está habiendo".
"En los momentos en los que como ahora hay grave riesgo de confrontación de esa crisis institucional social y política que lleva meses desarrollándose, la máxima prudencia, atención y el máximo fortalecimiento del diálogo entre las partes y de una salida negociada para que el pueblo hermano de Venezuela pueda vivir en un país donde no haya esta crisis social e institucional política que se está desarrollando", ha afirmado.
En este sentido, Montero ha reafirmado la apuesta de su partido por el papel de mediación y de "fortalecimiento del diálogo" que está desarrollado el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero o el Papa Francisco para "favorecer una salida negociada".