MADRID 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha evitado confirmar la existencia de una crisis interna surgida en el partido morado por el rechazo de parte de la comisión de garantías a los estatutos diseñados por la dirección, y ha insistido en que se está actuando siguiendo "decisiones colectivas".
La crisis tiene su origen en el renovado código disciplinario que incluyó la Ejecutiva de Podemos en los nuevos estatutos y que abrió un debate en el seno de la Comisión de Garantías Democráticas, que es el órgano que se encarga de velar por el buen funcionamiento de la organización y el buen comportamiento de sus miembros.
La presidenta de este 'tribunal' para asuntos internos, la abogada laboralista Olga Jiménez, cuestionó esas nuevas normas, una posición que generó malestar en la dirección del partido morado hasta el punto de que se le abrió un expediente disciplinario.
En ese contexto, medio centenar de miembros y exintegrantes de comisiones de garantías de cinco federaciones de Podemos suscribieron un comunicado conjunto respaldando a Olga Jiménez, coincidiendo con sus críticas al código disciplinario y acusando a la Ejecutiva de "injerencia" y de "usurpar funciones", así como de poner en riesgo la independencia de estos 'tribunales' de garantías.
LOS ESTATUTOS SE REGISTRARON "EN TIEMPO Y FORMA"
En declaraciones en el Congreso, Irene Montero ha remarcado que los Estatutos se registraron "en tiempo y forma" y que todo se está haciendo "conforme a las decisiones colectivas". También ha remarcado que las comisiones de garantías son independientes y que sus dictámenes aprobados colectivamente se respetan y se cumplen
La dirección de Podemos sigue a la espera de un dictamen definitivo de la Comisión de Garantías, donde existen criterios contradictorios: un sector es partidario de tumbar las nuevas normas y volver a las anteriores, y otro considera que la Ejecutiva ha actuado correctamente.
"Cómo no hay nada definitivo y no queremos intervenir, estamos esperando a que oficialmente nos lo comuniquen", apuntó Pablo Echenique, responsable de Organización, en una reciente entrevista con Europa Press.
FILTRACIONES E INDISCIPLINA PÚBLICA, NUEVAS INFRACCIONES GRAVES
Entre los puntos del nuevo código disciplinario que más polémica han generado figura, por ejemplo, la sanción de inhabilitación de entre 6 meses y dos años a la que se pueden enfrentar los miembros que filtren información interna que "comprometa" al partido.
En los nuevos estatutos, Podemos también amplia la infracción grave que castigaba la propagación "de noticias falsas que desprestigien a Podemos, sean descalificatorias de la organización o de sus órganos". Ahora, el partido de Pablo Iglesias incluye también la difusión de noticias "manipuladas".
Además, añaden como infracción grave la de "cometer indisciplina pública en relación con las legítimas decisiones de los órganos competentes de Podemos o desobedecer las instrucciones o directrices de los órganos de gobierno y representación del partido, o de los grupos institucionales del mismo, cuando no constituya una infracción muy grave".