La confluencia vuelve a perder votos, como en las generales de 2016, y queda lejos del mayor éxito de IU en Andalucía: el del 1994 con 20 escaños
MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La coalición Adelante Andalucía liderada por Podemos e IU no ha cumplido sus expectativas en las elecciones andaluzas de este domingo y solo ha conseguido hacerse con 17 escaños en el Parlamento andaluz y el 16,1% de los votos (576.841), según los datos del recuento con el 98% del voto escrutado.
De este modo, la alianza de izquierdas encabezada por Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo ha perdido tres escaños, cinco puntos y casi 300.000 votos respecto a los 20 asientos en el Parlamento andaluz y el 21,75% de votos que sumaban los resultados que estas formaciones obtuvieron por separado en las andaluzas de 2015, y que se habían fijado como barrera a superar.
PRIMERA PRUEBA DE LA ALIANZA PODEMOS-IU EN ANDALUCÍA, FALLIDA
Las de este domingo eran las primeras andaluzas en las que Podemos e IU han concurrido unidos, después de que en 2015 el partido morado, con apenas un año de vida en aquel momento, irrumpiera con fuerza y 15 diputados en el Parlamento andaluz, y dejara a la coalición de izquierdas con 5 diputados y su peor resultado histórico.
En aquel momento, las relaciones entre las dos fuerzas todavía eran muy tensas y estaban lejos de mejorar. No sería hasta un año después, en mayo de 2016, tras hacerse Alberto Garzón con el control de facto de IU, cuando él y el líder 'morado', Pablo Iglesias, sellaron la paz y un acuerdo para concurrir juntos a las generales de junio de ese año.
Sin embargo, la unión no dio a corto plazo los resultados esperados, ya que la recién constituida alianza de Unidos Podemos perdió 1,2 millones de votos en esas generales de 2016 respecto a la suma de los apoyos obtenidos por las dos formaciones por separado en las elecciones de 2015 --casi 200.000 de esos votos perdidos, en Andalucía--.
LA CONFLUENCIA PIERDE CASI 300.000 VOTOS RESPECTO A 2015
Y al igual que pasó en las generales de 2016, tampoco ha sumado votos la alianza en Andalucía respecto a las anteriores autonómicas, a pesar de que los líderes andaluces de Podemos e IU, Rodríguez y Maíllo, se empeñaron en crear un nuevo sujeto con carácter propio y, sobre todo andaluz, que recuperara a esos votantes reacios a la confluencia, y evitara el desgaste que han sufrido las marcas de estos partidos a nivel estatal.
En concreto, Podemos e IU han perdido más de 200.000 votos respecto a los que sacaron en las últimas elecciones generales en Andalucía, y casi 300.000 respecto a la suma de los que cosecharon estas dos formaciones por separado en las andaluzas de 2015. Tampoco han cumplido con las previsiones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que en la encuesta preelectoral les dió 20 escaños.
De este modo, la coalición de izquierdas no ha conseguido alcanzar el resultado de 2015, y queda lejos también del mayor éxito cosechado por IU en unas andaluzas: los 20 diputados y el 19,14% de votos que consiguió la Izquierda Unida de Julio Anguita, ya como coordinador federal, en las elecciones autonómicas andaluzas de 1994.
En aquel momento la animadversión de la coalición hacia los socialistas era similar a la que muestra ahora la líder de Podemos, Teresa Rodríguez, hacia Susana Díaz. De hecho, IU recurrió a una treta para permitir la investidura de Chaves y evitar al mismo tiempo un posicionamiento claro a favor del PSOE.
En lugar de utilizar la fórmula recogida en el reglamento para la abstención, consistente en decir 'en blanco', cada uno de ellos afirmaron: "No participo en la votación". La iniciativa fue de un joven Juan Manuel Sánchez Gordilio, ya entonces alcalde de Marinaleda y líder sindical.
DE 8 A 19 ESCAÑOS EN 1986
La coalición de izquierdas sólo había acariciado un éxito electoral similar en las elecciones andaluzas de 1986, en las que el PCE concurría por primera vez como Izquierda Unida, y en las que Julio Anguita ya había dado el salto desde la alcaldía de Córdoba a competir por la Presidencia de Andalucía.
En aquella cita con las urnas, Anguita logró pasar de los 8 escaños cosechados por el PCE en las primeras elecciones andaluzas de 1982 a 19 asientos en el Parlamento andaluz y el 17,81% de votos, gracias en parte al fuerte apoyo que cosechó en su provincia de Córdoba, donde en el 79 se había convertido en el primer alcalde del comunista de una capital de provincia en España.
Tras el éxito del 86 vino el descalabro de las elecciones de 1990, en las que IU, con Anguita ya en Madrid como coordinador federal, bajó de los 19 a los 11 escaños, generándose un gran estupor en la coalición.
PÉRDIDA DE VOTOS DESDE EL 96
Cuatro años más tarde, en 1994, IU logró su mejor resultado histórico, con los 20 escaños antes mencionados, aunque esta tendencia no se mantuvo, ya que en las elecciones de 1996 la organización perdió 7 escaños y se quedó en 13.
Todo ello a pesar de que esos comicios andaluces coincidieron con las elecciones generales, en las que la coalición ganó tres asientos en el Congreso, subiendo hasta 21, su mejor resultado a nivel estatal desde las elecciones de 79.
La trayectoria de IU en Andalucía fue a peor en las siguientes citas electorales. En las andaluzas del año 2000, IU vio reducida su presencia en el Parlamento andaluz de 13 a 6 escaños, cosechando así su peor resultado histórico hasta ese momento, que repitió en los comicios de 2004 y de 2008, ya con Gaspar Llamazares al frente de la coalición.
REMONTADA EN 2012 Y BATACAZO EN 2015, CON LA IRRUPCIÓN DE PODEMOS
Finalmente, en las andaluzas de marzo de 2012, IU consiguió remontar y duplicar sus asientos en la Cámara andaluza, logrando 12 escaños, empujados por el esplendor de los movimientos sociales como el 15M, y coincidiendo con la bajada del PSOE a nivel estatal, tras perder la Presidencia del Gobierno en las generales de noviembre de 2011.
Sin embargo, la irrupción de Podemos en 2014, también al calor de los movimientos sociales, supuso el fin de la proyección ascendente de IU, y le llevó a obtener en las andaluzas de marzo de 2015 su peor resultado histórico, con 5 escaños, frente a los 15 que consiguió la flamante líder 'morada' en Andalucía, Teresa Rodríguez.
En esos comicios, los primeros andaluces para Podemos, y la segunda comparecencia del partido morado desde su nacimiento en enero de 2014, la formación de Pablo Iglesias tampoco logró cumplir, como ahora, con las expectativas que se habían generado las semanas previas en las encuestas: el CIS preelectoral les dio hasta 22 escaños.