Montero exige al PSOE que cese en sus "apelaciones genéricas al diálogo" y deje de apoyar al Gobierno y su "represión"
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha pedido este martes al PP que, si defiende la democracia, se declare "antifascista" ante el resurgimiento de movimientos de la extrema derecha que se está produciendo en los últimos días, y abandone "la línea de represión y violencia" en Cataluña, que sólo sirve para echar "más leña al fuego".
"Insistimos en decir que quien es demócrata es también antifascista. En esa misma línea, le pedimos al PP que abandone la línea de represión y violencia y de echar más leña al fuego", ha afirmado Montero en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso tras la Junta de Portavoces.
Así lo ha asegurado la dirigente de Podemos, tras recriminar al PP que se haya sumado, junto a Ciudadanos, al mismo "pack" de la extrema derecha que conforman VOX y la Falange, tras las manifestaciones que tuvieron lugar este fin de semana en Madrid y Barcelona; un bloque que, a su juicio, está "expulsando Cataluña fuera de España" y echando "más leña al fuego".
"SALUDOS NAZIS CON TOTAL IMPUNIDAD"
"Los que somos demócratas somos antifascistas. Es espeluznante ver cómo hay gente en nuestro país haciendo el saludo nazi con total impunidad", ha lamentado Montero. "Europa ya echó al fascismo. Fascismo nunca más", ha sentenciado.
Asimismo, la portavoz del partido morado ha avisado al PSOE de que sus "apelaciones genéricas al diálogo, a la Constitución y al Estado de Derecho" no sirven para solucionar la crisis en Cataluña, sobre todo si mantiene su apoyo al Gobierno y a su estrategia de "represión".
"Instamos al PSOE a que abandone la ambigüedad y su apoyo velado al Gobierno del PP y a su estrategia represiva, violenta y de ataque. Pedimos que se sume a quienes estamos pidiendo diálogo", ha defendido.
A su parecer, "la gravedad de la situación" por la que atraviesa España "no permite apelaciones genéricas al diálogo", sino que requiere que el Gobierno y la Generalitat renuncien a sus posiciones inmovilistas y unilaterales, respectivamente, y se sienten a pactar las condiciones para una negociación y también, un "referéndum pactado para Cataluña".
En este sentido, Montero ha avisado de que esas "apelaciones genéricas al diálogo" no sirven si luego se concretan "en porrazos o ambigüedades que no reconocen los derechos de los catalanes" y que, además, solo "echan más leña al fuego".