La fundadora del partido renunció a formar parte de la nueva dirección y se había distanciado de Pablo Iglesias
MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La dirección del grupo parlamentario de Unidos Podemos ha decidido que la portavoz del partido morado en el Congreso, Irene Montero, pase a formar parte de la Comisión Constitucional, que en su día se encargará de la reforma d ela Carta Magna. Su entrada se produce a costa de la salida de la exdirigente y cofundadora de la formación, Carolina Bescansa.
El motivo de este cambio tiene que ver, según explican a Europa Press fuentes de la dirección del grupo confederal, con el hecho de que se trata de una comisión fundamental en la actividad parlamentaria, que va a cobrar todavía más peso esta legislatura con la previsible reforma de la Constitución que se planea lleva a cabo.
Estas fuentes alegan que Bescansa era el único miembro susceptible de ceder su asiento, ya que el resto son, o bien miembros de la dirección del grupo parlamentario o de las confluencias, que según los acuerdos sellados al inicio de la legislatura, deben disponer de un número determinado de puestos en cada Comisión, según el caso.
Y es que en esta Comisión Constitucional, la de mayor peso legislativo pues es la que tramita leyes orgánicas y controla a la vicepresidenta del Gobierno, están inscritos el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el dirigente Íñigo Errejón, como portavoces; así como el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech; y el gallego Antón Gómez-Reino, de En Marea, y el diputado de IU Ricardo Sixto.
MANTIENE AL MENTOR DE IGLESIAS
Pero Podemos tiene otros dos puestos que no se han movido en este reajuste: el diputado Manuel Monereo, estrecho colaborador de Pablo Iglesias y portavoz adjunto del grupo en la comisión, y la diputada Auxiliadora Honorato.
Bescansa, que de momento se mantiene en la subcomisión que estudia la reforma de la Ley Electoral, comenzó a formar parte de la Comisión Constitucional desde que arrancó la actividad en esta legislatura en septiembre de 2016, cuando todavía estaba en la Ejecutiva del partido morado, antes de renunciar a volver a integrar este órgano directivo en la Asamblea de Vistalegre de febrero de 2017.
La exdirigente, que desde que nació Podemos en 2014 se convirtió en una de las más estrechas colaboradoras de Iglesias, comenzó a distanciarse de la línea oficial poco antes de Vistalegre, a raíz del enfrentamiento que protagonizaron el líder y su ya exnúmero dos, Íñigo Errejón.
Bescansa lanzó su propia iniciativa para ese congreso, a favor del debate calmado, declarándose "insumisa del eje Iglesias-Errejón" y criticando el nivel de confrontación generado por esa batalla entre las corrientes 'pablista' y 'errejonista'.
CRITICÓ EL DISCURSO CATALÁN UNA SEMANA ANTES
En los últimos días, la exdirigente se había mostrado crítica con la línea oficial seguida por el partido para hacer frente a la crisis en Cataluña. "O empezamos a tener un discurso para España o nos va a ir muy mal", avisó durante la última reunión del grupo parlamentario hace dos semanas, según informó el diario 'El Independiente'.
Una semana después, el día 18, la dirección del grupo registró el cambio en la Comisión Constitucional que, en todo caso, las fuentes consultadas desvinculan de la posición de Bescansa respecto a la crisis catalana.
Según argumentan, la relevancia que va a cobrar en los próximos meses este órgano, tras el pacto sellado entre el PP y el PSOE para reformar la Constitución, hace imprescindible la presencia de la portavoz parlamentaria en este órgano, y Bescansa era la única parlamentaria que podría ser movida.