En calabozos y CIEs, los agentes deberán aislar en una celda aparte a la persona que presente síntomas
MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía deberá aislar a los inmigrantes que lleguen en embarcaciones que procedan de zonas endémicas (Guinea Conarky, Sierra Leona, Liberia y Nigeria) o que presenten síntomas de fiebre hemorrágica hasta que las autoridades médicas competentes les examinen.
Así lo recoge el borrador del protocolo de actuación del Cuerpo Nacional de Policía emitido por el Ministerio de Interior, que añade que nadie ajeno a la intervención se podrá aproximar al lugar y también que se deberá filiar y retener a todas las personas que se encuentren con los posibles contagiados, para que sean explorados.
Todos los pasos a seguir deben hacerse con el Equipo de Protección Individual (EPI) puesto. Los guantes y la mascarilla son obligatorios siempre y las gafas, los monos y las calzas, dependiendo del nivel de riesgo al que se esté expuesto.
El documento también especifica los pasos a seguir en el supuesto de que se detecte una persona síntomas de ébola en calabozos y Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), dentro el territorio nacional y en puestos fronterizos de aeropuertos.
Tanto en calabozos como en los CIEs, los agentes deberán aislar en una celda aparte a la persona que presente síntomas y a aquellas que estén detenidas en el centro y hayan podido estar en contacto con el posible contagiado se les separará, pero no deberán abandonar las instalaciones hasta que los médicos determinen la situación. Además, se hará un listado con filiación del personal que haya estado en contacto con el posible contagiad (personal de limpieza, funcionarios de custodia, etc).
LOS MONOS "CREAN ALARMA"
En el caso de los agentes encargados de controlar los puestos fronterizos aeropuertos, el informe subraya que actúen de la forma más discreta posible, ya que los EPIs, y especialmente los monos desechables, "crean un estado desmedido de alarma".
En el caso de encontrar un posible contagiado en territorio nacional, siempre con el EPI puesto, se le llevará a un lugar apartado o aislado, se prohibirá la aproximación al lugar a personas ajenas a la intervención y se filiará y retendrá también a aquellas personas que se encuentren con el sujeto en el momento de ser detectado.
Finalmente, también se destaca que, en todos los casos, se tenga especial cuidado con la contaminación cruzada al usar los guantes: no tocar a compañeros con guantes contaminados, no depositar los guantes en cualquier lugar y después de su uso envolver el guante sobre sí mismo para dejar la zona contaminada aislada y, por último reciclar o introducir dentro de una bolsa de plástico sellada e identificada como "riesgos biológicos" y entregar al responsable policial para su gestión.