La defensa cree que no puede probarse que uno de los acusados golpease con un palo a un agente
BARCELONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Varios agentes de la Guardia Urbana han coincido en destacar en juicio este lunes la "violencia gratuita" con la que, según ellos, actuó un grupo de manteros en una operación policial contra la venta de 'top manta' el 18 de mayo de 2016 en el barrio de La Barceloneta de Barcelona.
Dos vendedores se sientan en el banquillo acusados de agredir a los agentes: uno de ellos por ser supuestamente quien arrancó la rama de un árbol con la que golpeó a uno de los policías, una imagen que captó la cámara de un móvil, aunque la defensa sostiene que en esta grabación no puede reconocerse al acusado Moctar D. y, según el abogado, no fue él quien agredió.
"Me da un golpe en la cabeza cuando estoy protegiendo a un ciclista. Me giro y veo al señor con un palo. Veo que estoy sangrando, y me recoge un coche patrulla para llevarme al Hospital del Mar", ha relatado en el juicio el agente al que golpearon con la rama y que supuestamente fue uno de los acusados.
Ha explicado que había acudido al lugar --plaza Pau Vila-- junto a otros cuatro compañeros en una furgoneta al ser reclamados urgentemente por parte de otros agentes que, vestidos de paisano, desarrollaban una operación contra la venta ilegal 'top manta' y supuestamente estaban siendo atacados por los manteros.
Uno de estos agentes que desarrollaban la operación contra el 'top manta' de paisano ha explicado que, cuando se identificaron como policías ante los manteros, éstos reaccionaron "con golpes y patadas". Poco más tarde uno de los vendedores arrancó la rama y agredió a su compañero, y lanzaron piedras contra el vehículo policial.
Además de media docena de agentes, este lunes también ha declarado un testigo --que vive y trabaja en la zona y estaba sentando en una terraza-- que ha coincidido con los agentes en que los manteros lanzaron adoquines y en que uno arrancó la rama del árbol, aunque ha afirmado que no puede asegurar que el agresor fuera uno de los acusados que se sientan en el banquillo.
El abogado de los manteros, Andrés García, sostiene que no puede probarse que el agresor de la rama fuera uno de los acusados y considera que ha habido errores en las identificaciones durante la investigación.
Según ha valorado al término de la sesión, el reconocimiento fotográfico no tuvo las suficientes garantías, ya que el resto de las fotos que se usaron eran de personas que los agentes ya conocían, con lo que, por descarte, los testigos podrían haber señalado equivocadamente aunque de forma involuntaria a los acusados simplemente por no sonarles sus caras.
En su escrito de acusación previo al juicio, la Fiscalía había pedido cinco años y dos meses de cárcel para Moctar D. --el acusado que supuestamente golpeó con la rama al agente-- y seis meses para Chike S., quien presuntamente se resistió a la intervención policial a base de patadas y puñetazos.
La de este lunes ha sido la tercera sesión del juicio, que está previsto que concluya el viernes con los informes finales de las partes y la última palabra de los acusados, y que comenzó el 20 de enero, en una sesión en la que los acusados se acogieron a su derecho a no declarar.