El paro continúa como principal preocupación de la ciudadanía, pero ya con un porcentaje 10 puntos inferior al de principios de año
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La clase política se ha colocado por primera vez como segundo problema nacional desbancando a la corrupción a la tercera plaza de una lista que continúa liderada por el paro, según refleja el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de noviembre.
El trabajo de campo para este estudio se realizó entre el 1 y el 11 de noviembre, es decir, antes incluso de que se iniciara la campaña electoral de las elecciones andaluzas del pasado domingo. En aquellos días se acababan de conocer las grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, quien acabó dimitiendo como diputada el día 7.
La encuesta publicada este miércoles se basa en un total de 2.974 entrevistas personales y domiciliarias realizadas 292 municipios de 49 provincias y tiene un margen de error de más/menos 1,8%.
En concreto, el sondeo vuelve a situar al desempleo como primera inquietud de los encuestados, con un 58,5% de menciones y continuando la senda descendente de los últimos meses. Su porcentaje ha caído 10 puntos desde el pasado mes de enero.
Pero, al contrario de que lo que venía ocurriendo en los últimos años, el segundo problema ya no es la corrupción, sino la clase política, que se anota un 31,3%, su marca más alta desde marzo de 2013, cuando logró un 31,4%, con la diferencia de que entonces era el cuarto problema.
En la mayoría de los barómetros de 2017, los políticos estuvieron anclados a la cuarta plaza de las preocupaciones nacionales, por detrás de los problemas económicos, aunque con algunos saltos esporádicos a la tercera posición en la que han estado durante todo este año. Eso sí, del 24,3% de menciones que recabaron en enero, han pasado a un 31,3% en noviembre.
Y SON EL TERCER PROBLEMA PERSONAL
Además, la clase política aparece como tercer problema que más afecta personalmente a los entrevistados, por detrás del paro y las estrecheces económicas. De su lado, los cuestionarios en los que aparecen el Gobierno y los partidos entre principales problemas de España fueron en noviembre el 3%, siete décimas menos que el mes anterior y un punto más que el pasado mes de enero.
Así las cosas, la corrupción y el fraude han dejado de ser el segundo problema nacional, título que ostentaban en casi todos los barómetros desde 2013, y han caído a la tercera plaza, con un 29,4%. Como cuarta inquietud nacional repiten los problemas económicos, que se anotan un 22,4% de menciones.
Ya en porcentajes muy alejados, como quinto problema aparece la sanidad (10,8%), seguida de la independencia de Cataluña, que cae 2,5 puntos respecto a octubre y se queda con un 9,7%, y de los problemas relacionados con la calidad del empleo, que suben dos puntos y alcanzan el 9,4%. Los problemas de índole social figuran en el octavo puesto con un 9,2%.
La lista de problemas que más afectan personalmente a las personas entrevistadas por el CIS también la lidera el paro (28,6%), seguido de los problemas económicos (22,3%) y en este caso, los políticos, están en la tercera posición con un 11,3%. La cuarta es para la pensiones (11,2%) y la quinta para los problemas relacionados con la calidad del empleo.
Respecto a la situación económica del país, suben casi un punto quienes la califican de buena o muy buena (5,6%) y caen 3,6 puntos los que la consideran mala o muy mala (51,6%). Para el 18,1% es mejor que hace un año, frente al 26% que la ve peor; quienes auguran que mejorará crecen un punto hasta al 17,7%, mientras que los que creen que será al revés suman un 26,2%.
SÓLO EL 4% ELOGIA LA SITUACIÓN POLÍTICA
Cuando se les pregunta por su situación económica personal, el 31,1% dice que le va bien o muy bien, frente al 18,3% que confiesa lo contrario. El 19,1% confía en que dentro de un año mejore aunque hay un 8,3% que teme que empeore.
Pese a situar a los políticos como segundo problema de España, el sondeo de noviembre muestra una mínima caída del pesimismo político, ya que bajan 2,7 puntos quienes descalifican la coyuntura actual y que se quedan en un 70,7%. Sólo el 4% cree se atreve a elogiar la situación política.
Para el 13% ha mejorado en el último año, pero un 37% considera que ha sido justo al revés. También son más (27%) los que auguran que a finales de 2019 estará aún peor que los que confían en que mejore (15%).