Portugal cierra su consulado en Bilbao y "rebaja el nivel" de los de Madrid, Vigo y Sevilla

Actualizado: viernes, 23 marzo 2007 14:22

Lisboa justifica la decisión porque las nuevas tecnologías permiten modificar la asistencia consular

MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, Antonio Braga, anunció hoy en Madrid que el Gobierno luso procederá a cerrar su consulado en Bilbao y a "rebajar el nivel" de los de Madrid, Vigo y Sevilla en el marco de la reestructuración del servicio exterior portugués que se está llevando a cabo.

"Se mantiene el consulado general en Barcelona, pero el de Madrid pasará a ser una sección consular, mientras que el de Sevilla será una oficina consultar sin diplomático y el de Vigo un viceconsulado", señaló Bentos, precisando que en el caso de Bilbao el consulado "se cerrará".

En cuanto a los de Vigo y Sevilla, incidió en que estos "darán prioridad a la cooperación económica y entre las empresas lusas y españolas". Además, agregó, se prevé incrementar la "presencia cultural" a través del Instituto Camoes.

El cierre o la transformación de los consulados portugueses en España han generado malestar entre la comunidad lusa que, según los últimos datos del INE, asciende a 80.635. Galicia cuenta con la comunidad más numerosa, con unos 13.000, mientras que en Madrid residen unos 10.000 y en el País Vasco, cuyo consulado se cerrará, algo más de 6.200.

Braga justificó la decisión del Gobierno portugués de reestructurar su servicio exterior, asegurando que a la hora de cerrar o rebajar el nivel de sus consulados "se está pensando en la importancia estratégica de cada región". La decisión del Ejecutivo viene dada, dijo, porque "vivimos en el siglo XXI y tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías a la hora de prestar asistencia consular".

Según el secretario de Estado, "no hace falta una presencia permanente en determinados lugares cuando normalmente el cónsul tiene que abordar sólo situaciones puntuales". Normalmente, dijo, el apoyo consular se presta "a posteriori" y en los casos en que fuera necesario "se desplazaría un diplomático".

El servicio exterior portugués, subrayó, "tiene 40 años" y el despliegue se hizo en base a la trayectoria seguida por los portugueses en su emigración al extranjero. Ahora, dijo, hay que adecuar ese despliegue "a los nuevos flujos". En todo caso, aseguró que "lo que interesa no es el ahorro económico, sino mejorar la calidad y la eficiencia" del servicio consular.

Además, añadió, "Portugal tiene falta de diplomáticos" por lo que "no es aceptable acantonar a un diplomático en un consulado y que haga sólo actividades burocráticas y no diplomáticas". Ahora, destacó, "en los consulados se hará más diplomacia y política exterior".

En total, Portugal cerrará doce consulados en todo el mundo, cuatro de ellos en Francia, además de los que tiene en Sudáfrica o Namibia. Sin embargo, se abrirán nuevos consulados en Manchester (Reino Unido) y Shangai (China), además de una oficina consular en Córcega, un viceconsulado en Fortaleza (Brasil), Orlando (Estados Unidos), Winnipeg (Canadá) y en Tichino (Suiza). "Es, pues, una reforma y no un cierre", remachó.

ENCUENTRO CON RUMI

Braga se desplazó a Madrid para entrevistarse con la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, con quien discutió ayer sobre la situación de "semiesclavitud" en la que trabajan algunos ciudadanos portugueses en España, sacada a la luz recientemente por la detención de 17 personas y la imputación de siete empresarios en Navarra que estaban explotando a 91 temporeros lusos.

El responsable portugués, que viajó acompañado por representantes de la Policía judicial e inspectores de trabajo, se mostró "satisfecho" con el resultado de sus encuentros y dijo que los contactos con el Gobierno español le han servido para "constatar la estrecha colaboración entre Portugal y España" para acabar con esta situación. "Queremos impedir que otros portugueses se puedan encontrar en la misma situación", indicó.