García Egea dice que el "manual sanchista de prácticas comunicativas" pasa por "insultar" al PP y no "molestar" a Díaz-Canel
MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Varios dirigentes de la cúpula del PP han dirigido este miércoles sus críticas contra la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, por evitar calificar a Cuba de dictadura y le han recalcado que esa denominación "no es una etiqueta". A su entender, esa negativa obedece a que no quiere "molestar a sus socios comunistas", que son los que "marcan el paso" al Ejecutivo.
Calviño ha asegurado en la Cadena Ser que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue "muy claro" anoche al calificar el régimen cubano, cuando dijo que no era una democracia, pero ha eludido poner "etiquetas a las cosas" al entender que no aporta para solucionar la situación. Además, ha subrayado que el Ejecutivo "siempre" va a defender la libertad de expresión y "rechazar" cualquier forma de "represión".
Sin embargo, 'Génova' ha salido en tromba contra esas palabras de Calviño que, a su juicio, evidencian que "los radicales marcan el paso de este Ejecutivo, que hoy vuelve a negarse a decir que Cuba es una dictadura". Según ha recalcado, es una "actitud bochornosa que no se merecen los españoles".
"Sánchez se niega a llamar dictadura a la tiranía castrista para no molestar a sus socios comunistas que le mantienen en Moncloa. Y los teóricos moderados se pliegan a la consigna, y no llaman a las cosas por su nombre", han resaltado fuentes de la dirección nacional del partido.
GAMARRA: "REPITA CONMIGO, SEÑORA CALVIÑO: CUBA ES UNA DICTADURA"
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado que "la moderación consiste en insultar al PP y a los que les han votado mientras se evita molestar a la dictadura cubana" que dirige Miguel Díaz-Canel. "Manual sanchista de prácticas comunicativas", ha aseverado en Twitter.
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha respondido a Calviño que "ser o no ser una dictadura no es una etiqueta". "Y el valor añadido a la vida de los cubanos, pregúnteselo a ellos a ver qué opinan", le ha espetado.
Además, Gamarra ha afirmado que "negarse a calificar de dictadura a un régimen asesino de 60 años no es moderación". "Repita conmigo, señora Calviño: Cuba es una dictadura", ha dicho a la vicepresidenta primera del Gobierno.
MONTESINOS: "LOS RADICALES MARCAN EL PASO"
En parecidos términos se ha expresado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, que ha preguntado "qué problema tiene el Gobierno en llamar a las cosas por su nombre". "Cuba es una dictadura y la brutal represión de estos días exige una condena rotunda", ha afirmado.
Montesinos ha achacado la postura del Ejecutivo a que Pedro Sánchez es "rehén de su pacto con Podemos". "Los radicales marcan el paso y los teóricos moderados asienten. Bochornoso", ha asegurado en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, que ha recogido Europa Press.
El vicesecretario de Participación del PP, Jaime de Olano, ha afirmado que las palabras de Calviño evidencian que, tras los cambios en el Gobierno, "continúa el fraude" y "la tomadura de pelo constante". "El gobierno 'progresista', 'feminista', 'ecologista', 'rejuvenecido'.... afirma que 'no es productivo dedicarse a poner etiquetas a las cosas'", ha enfatizado, para añadir que "hay alternativa al desgobierno de Sánchez".
El senador por Almería y miembro de la Mesa del Senado, ha subrayado que Sánchez no se atreve a reconocer que Cuba es una dictadura porque "los de Podemos no le dejan" y ha añadido que con esa actitud "demuestra que solo es un títere cobarde de la internacional comunista". "Tampoco se atrevió a cambiar a ninguno de sus chuscos ministros", ha apostillado.
También la exportavoz del PP en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo ha criticado duramente las palabras de la vicepresidenta primera negándose llamar dictadura a Cuba alegando que no es productivo centrarse en poner "etiquetas". "Qué colosal humillación", ha exclamado en Twitter. Por su parte, el exlíder de Ciudadanos Toni Cantó ha censurado que al Gobierno le cueste llamar al país caribeño dictadura. "Y esta era la ministra moderada...", ha enfatizado.