MADRID 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PP ha comunicado a Ciudadanos su disposición a acordar una reforma más profunda de la Administración pública que vaya más lejos en la racionalización de los recursos, pero se opone frontalmente a suprimir el Senado o las diputaciones provinciales, como quiere el partido de Albert Rivera.
Aunque la reforma de la Administración llevada a cabo por los 'populares' en los últimos años ha permitido ahorrar 30.000 millones de euros, Mariano Rajoy está dispuesto a "profundizar" en este tipo de reformas, y así se lo ha trasladado el equipo negociador del PP a sus interlocutores en Ciudadanos. "Y en eso estamos", ha informado en rueda de prensa en el Congreso el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, en un receso de las conversaciones.
No obstante, el dirigente 'popular' ha querido dejar claro que el PP no modifica su posición contraria a eliminar el Senado o las diputaciones provinciales, esenciales, ha dicho, para prestar servicios sociales a 15 millones de españoles que viven en zonas rurales.
ESTAMOS MEJOR QUE AYER
A pesar de que aún quedan cuestiones sin resolver en las negociaciones con Ciudadanos para un acuerdo de investidura, Martínez-Maillo considerado que las conversaciones están "bastante mejor" que el jueves y augura un "fin de semana con buenas noticias".
Bajo el punto de vista del equipo negociador del PP, es posible cerrar un acuerdo este mismo viernes o el sábado por la mañana, si bien la escenificación de la conclusión de ese pacto no podría hacerse antes del sábado por la tarde, dado que Rajoy tiene un acto esa mañana en Galicia, han informado fuentes 'populares'.
En cualquier caso, el PP no ve límites a la negociación más allá de la fecha del 30 de agosto, que es cuando comienza el debate de investidura. Eso sí, los 'populares' querrían tener cerrado antes el pacto pues Rajoy está determinado a llamar al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en cuanto tenga cerrado el acuerdo con Ciudadanos, para intentar persuadirle de que permita su investidura con la abstención de algunos de sus diputados.
Si Rajoy se presenta el martes con los apoyos comprometidos de Ciudadanos y Coalición Canaria, sumaría 170 escaños, es decir, solo necesitaría seis 'síes' u once abstenciones para sacar la votación adelante.