El ministro defiende la aplicación de la ley y pregunta a los grupos por qué no dirigen su queja a la libertad condicional que aprobó el juez
MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
PP y Vox han interpelado este miércoles en sendas iniciativas en el Congreso al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para cuestionar el control que se aplicó al autor del crimen del niño de nueve años en Lardero (La Rioja) una vez que fue excarcelado en 2020. Ambos partidos han defendido la prisión permanente revisable cuestionada por el Gobierno, y el partido de Santiago Abascal ha pedido la cadena perpetua para impedir que se "juegue una lotería macabra con los niños".
"Sin el tercer grado, hoy seguiría en prisión", ha sostenido la diputada del PP Ana Vázquez ante un ministro del Interior que, tanto en las dos interpelaciones como en sendas preguntas en la sesión de control, ha subrayado que el detenido por matar al pequeño Álex se encontraba en libertad condicional en una decisión adoptada por un juez en abril de 2020, dos meses después del tercer grado restringido para salidas tuteladas que impuso Interior.
DECISIÓN DESDE UN DESPACHO DE MADRID
Ana Vázquez ha recriminado que la decisión del tercer grado se adoptó "desde un despacho de Madrid en contra de la Junta de Tratamiento de la prisión", que prefirió por seis votos frente tres mantener a Francisco Javier Almeida en segundo grado.
También ha denunciado que "todo el control" tras la excarcelación se limitó a "una llamada desde la prisión para comprobar el cambio de domicilio" y que no se cumplió el protocolo que establece, según ha dicho, que este tipo de criminales con antecedentes pueda vivir "cerca de colegios y parques donde están niños". "Ni eso comprobaron", ha lamentado.
"A Álex lo mató un criminal que seguía siendo responsabilidad del Ministerio del Interior, ya debería haber dimitido", ha defendido la diputada 'popular' en referencia a Grande-Marlaska. Tanto PP como Vox han censurado el "buenismo" de Interior en la búsqueda de "vaciar las cárceles".
La diputada de Vox Macarena Olona también ha pedido la dimisión del ministro, entre otras cosas por recurrir a un "comisario político" como el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, para dar un tercer grado en contra de los técnicos de la cárcel.
"Son nuestros hijos con los que está jugando una lotería macabra cuando aplica una ideología sectaria a la política penitenciaria", ha sostenido Olona en referencia al ministro del Interior, que en reiteradas ocasiones ha denunciado la "ignorancia" y los "bulos" para usar el crimen del menor con un uso partidista.
UN TERCER GRADO TRAS 39 PERMISOS SIN INCIDENTES
Grande-Marlaska ha defendido que con Almeida se aplicó el artículo 82.1, la modalidad más restrictiva del tercer grado, y que "nunca se hubiera otorgado si no hubiera disfrutado de 39 permisos sin incidencias", contando con el aval del ministerio fiscal. Aunque ha dicho que no quería "lanzar ninguna piedra" contra el juez, ha preguntado directamente a los partidos de la oposición porque "obvian" que el detenido estaba en libertad condicional.
"¿Van a poner una queja al juez o el fiscal o hay un chollo en este país teniendo a Marlaska como ministro del Interior?", se ha preguntado insistiendo en la idea de la libertad condicional del juez que anuló el tercer grado otorgado por Instituciones Penitenciarias pero bajo tutela de la administración, "sin salir del CIS" (Centro de Inserción Social), según puntualizó antes en una pregunta en la sesión de control.
Grande-Marlaska ha repetido que todas las administraciones actuaron "en parámetros de legalidad" y ha aprovechado la intervención para acusar al PP de "copiar" a Vox en sus intervenciones, así como para reclamarle que proceda a renovar el Consejo General del Poder Judicial.
El ministro ha considerado una "indignidad" que se le señale como responsable político del crimen del pequeño Álex ante las reiteradas alusiones de PP y Vox, que también han censurado a Grande-Marlaska por acusarles de difundir bulos, recordándole la "utilización" de una falsa agresión homófoba en Malasaña y las cartas con balas en la campaña de Madrid, todo ello para "ir contra la oposición".