Anuncia que registrará este martes una pregunta a la vicepresidenta para que la responda en la sesión de control
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular ha sostenido que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ignoró la primera denuncia de acoso contra el exportavoz de Sumar Íñigo Errejón en 2023 e impuso "un manto de silencio" en su formación con el objetivo de ascenderle a la portavocía del partido.
Según han apuntado fuentes 'populares', Díaz ha reconocido que hace un año "de forma deliberada" decidió "tapar" el testimonio de una mujer que afirmó haber sido víctima de Errejón en un festival de Castellón, un hecho que el PP considera de "gravedad", por lo que ha modificado una de sus preguntas de la sesión de control del miércoles por la vía de urgencia y esperan que mañana en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja "no impida que este cambio se pueda llevar a cabo".
En este sentido, los 'populares' han asegurado que si el Gobierno o sus socios parlamentarios vetan esta modificación del PP "como ya hicieron hace dos semanas con una batería de preguntas sobre la corrupción que cerca a Pedro Sánchez", entonces se "confirmará" que el Ejecutivo "subsiste por la clamorosa omertá ante los escándalos de corrupción económica, política y moral que le sacuden".
Así las cosas, la pregunta que ha registrado el GPP para ser formulada por la vicesecretaria de Política Social del PP, Ana Alós, a la ministra de Trabajo será: "¿Cómo afecta a la estabilidad del Gobierno que el exportavoz de Sumar, partido de la coalición de gobierno, se enfrente a graves acusaciones penales?".
Díaz ha asegurado que el pasado jueves "expulsó de sus funciones" en Sumar a Íñigo Errejón a las 48 horas de la denuncia hecha pública por la periodista Cristina Fallarás, y que no actuó con el caso de verano de 2023 porque, tras preguntar a Podemos y Más Madrid, le dijeron que se había investigado y archivado.
En una comparecencia en el Congreso tras reunir a su grupo parlamentario, Yolanda Díaz ha hecho una relación de acontecimientos en torno a la salida de Errejón, que era su portavoz en el Congreso y del que sabía que estaba en terapia y que le habían dicho que iba mejor.