"Nuestro partido debe decir y hacer siempre lo correcto, aunque sea impopular", dice en una de las ponencias que llevará al Congreso del PP
MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha recalcado este martes que los "gobiernos del cambio" auspiciados por Podemos no "saben gestionar", al tiempo que ha recalcado que el populismo "no se ocupa de los problemas de la gente" sino que está inmerso en "disputas internas", en alusión a la batalla política que enfrenta a Pablo Iglesias e Iñigo Errejón.
Así lo ha asegurado en la presentación en Elche (Alicante) de las líneas básicas de la ponencia 'Europa y nuestro papel en el mundo' que el PP llevará al XVIII Congreso Nacional que se celebrará en febrero y que él ha coordinado. En la redacción del texto han participado Ramón Luis Valcárcel, Pablo Zalba, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda.
De hecho, el populismo es uno de los temas de los temas centrales de esa ponencia, en la que el PP pide reforzarse "ideológicamente" contra el populismo con un "discurso político claro" que ofrezca soluciones a problemas "complejos" de una manera "directa y atractiva".
Casado ha subrayado que los populismos, "sean de izquierdas o de derechas, tienen la misma finalidad: demoler las instituciones". "Esto está pasando en el centro de Europa con partidos de extrema derecha; y en el sur de Europa, de extrema izquierda. Estamos comprometidos con la construcción europea y con los principios y valores que han hecho grandes a Europa", ha destacado.
Además, el dirigente del PP se ha referido a la gestión de los "populistas" y ha dicho que "no saben gestionar". "Los gobiernos del cambio son los del fracaso, la frustración y el engaño. Donde gestionan, gestionan mal. Son gobiernos del fracaso, no saben gestionar y las promesas imposibles se han dado con el muro de la realidad, de la frustración y del engaño", ha enfatizado.
"NO CABE CRUZARSE DE BRAZOS", DICE LA PONENCIA
En la ponencia, el PP señala que "la próxima batalla política e ideológica no será de izquierdas contra derechas" ni de "conservadores o liberales contra socialdemócratas" sino que será la batalla de la democracia representativa frente al populismo. "Nuestro partido debe decir y hace siempre lo correcto, aunque sea impopular. Reivindicando la política como arte de ofrecer respuestas para mejorar la vida de los ciudadanos", resalta.
En la ponencia, que ha recogido Europa Press, el PP subraya que "no cabe cruzarse de brazos, esperando que el populismo vaya a diluirse en los efectos de la recuperación económica, ni esperar que naufraguen en sus propias contradicciones, especialmente al llegar al gobierno". "Es hora de retomar la iniciativa en defensa de la sociedad abierta", proclama, para añadir que "la mejor respuesta ante el populismo global es hacerlo innecesario".
El PP recalca que los populismos "no arreglan los problemas, los utilizan para llegar al poder y los empeoran". "Sólo desde el respeto al Estado de Derecho y a la defensa de la economía de mercado que garantice las prestaciones básicas del Estado Social, es posible proporcionar soluciones a una sociedad que busca certidumbres en un sistema plural, capaz de responder a sus necesidades", agrega.
HACER UN ESFUERZO POR ENTENDER "MÁS Y MEJOR" A LA GENTE
En la ponencia, el PP admite que tienen que hacer "un esfuerzo por entender más y mejor lo que la gente piensa, lo que la gente quiere y lo que la gente espera" del partido. A su entender, ese esfuerzo debe ser "especialmente intenso" con las generaciones más jóvenes.
"Y para esa batalla tenemos que reforzarnos ideológicamente con la fuerza que dan la razón y los hechos. No tenemos que reconstruir nuestra historia, sino aceptarla y defenderla, con todos sus errores, pero también con todos sus éxitos", manifiesta.
UN DISCURSO POLÍTICO CLARO
Según el PP, el populismo persigue acabar con los principios liberales clásicos como "la libertad de elección, la igualdad de oportunidades, la defensa de la propiedad privada, de la seguridad personal o del respeto a la familia".
A su juicio, "utilizan los métodos tradicionales de apelación a la lucha de clases, la supuesta superioridad moral y cultural, así como el ejercicio de la propaganda frente al tamiz que realizan los medios de comunicación libres e independientes, a los que atacan". "Al igual que a los disidentes en sus propias filas", apostilla.
Por ello, el PP reivindica un "discurso político claro para combatir" el populismo, proponiendo "soluciones a problemas complejos de una manera directa y atractiva". "Estaríamos profundamente equivocados si pensásemos que se puede luchar contra el populismo utilizando su misma retórica o asumiendo algunos de sus postulados. Lo único que conseguiríamos así sería fortalecerlo", advierte.
EL ASAMBLEARISMO FRENTE A LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
El PP considera que los populistas "adolecen de un adanismo pueril que les hace autodenominarse como los verdaderos demócratas por enarbolar el asamblearismo frente a la democracia representativa". Sin embargo, subraya que en 2016 se ha evidenciado que los referendos "solo tienen éxito cuando son una consulta para refrendar acuerdos políticos que ya han logrado un alto grado de consenso entre las fuerzas políticas", mientras que los referendos sobre cuestiones que dividen a la sociedad "sólo sirven para agudizar esa división".
En la misma ponencia, los 'populares' sostienen que "la radicalización del nacionalismo es otra de las amenazas que se cierne sobre la Unión Europea y alguno de sus Estados".
"Frente al nacionalismo excluyente debemos potenciar un incluyente patriotismo, que es el sano amor por la nación en la que nacimos, en la que nuestros padres forjaron sus sueños. Y también hilvanar un discurso patriótico alternativo que, entendiendo la nación como un espacio de convivencia entre diversas identidades, construya un relato afectivo alrededor de las sociedades libres y las instituciones democráticas, capaz de neutralizar la cerrazón nostálgica y el reduccionista del populismo y el nacionalismo".
El PP dice que hoy en España no hay fuerzas políticas mayoritarias que "sean xenófobas o racistas, o marcadamente euroescépticas". "Europa debe evitar la aparición de populismos, nacionalismos y extremismos por su firme defensa de los valores que dan sentido a Europa y a Occidente. Son muchos los retos que vamos a afrontar en los próximos años, y eso exige gobiernos fuertes y con experiencia como el liderado por Mariano Rajoy", concluye.