MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP Sergio Sayas ha avisado este jueves a los socios parlamentarios del Gobierno de coalición de que serán "cómplices" de la "corrupción" que achaca al Gobierno de Pedro Sánchez si no se avienen a negociar la moción de censura que les ha ofrecido el líder 'popular', Alberto Núñez Feijóo. "¿Van a tragar?", les ha preguntado.
Sayas, uno de los dos diputados expulsados de Unión del Pueblo Navarro en la anterior legislatura por apoyar la reforma laboral del Gobierno desoyendo las instrucciones de su partido, se ha dirigido directamente y por su nombre a los portavoces parlamentarios del PNV, ERC, Junts y Podemos.
Lo ha hecho desde la tribuna de oradores del Congreso, donde ha subido para defender el rechazo del PP al traspaso de las competencias de Tráfico a Navarra, pero ha acabado aprovechando para comentar las declaraciones que ha realizado ante el juez el empresario y presunto conseguidor de la 'trama Koldo', Víctor de Aldama.
"De todo lo que ha declarado hoy el señor Aldama lo más preocupante que señala al 'uno', al líder, al señor Sánchez, que sabía todo, lo tapó y ahora sabemos que lo agradeció", ha proclamado.
"¿VAN A TRAGAR?
Según Sayas, si Sánchez sigue en el Gobierno es porque sus socios le sujetan. "Esto no es un problema solo del PSOE, aquí hay muchos responsables. Que Sumar había venido para tapar la corrupción del PSOE, lo sabíamos, ¿pero ustedes también?", ha preguntado, por este orden, a PNV, ERC, Podemos y Junts.
"¿Van a tragar? Porque hoy el señor Feijóo les ha dicho que estamos dispuestos a negociar una moción de censura para sacar a una corrupción que apesta del gobierno de España. ¿A ustedes la corrupción, si es de izquierdas, les da igual? Porque cada minuto que este gobierno siga ahí, ustedes serán cómplices de su corrupción", ha concluido Sayas.
Los comentarios del diputado del PP sobre Aldama han llevado al socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que en ese momento presidía la sesión, a pedirle por dos veces que se atuviera a la cuestión, llegando a avisarle de que tendría que abandonar la tribuna si le advertía por tercera vez.