Los socialistas defienden la labor del fiscalizador, pero presentarán su propia ley para mejorar su funcionamiento
MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP y el PSOE han frenado este miércoles sendas iniciativas planteadas por Unidos Podemos y Ciudadanos que pretendían abrir la reforma del Tribunal de Cuentas para modernizar su funcionamiento, agilizar y hacer más legibles sus informes de fiscalización, modificar el sistema de elección de sus miembros para despolitizarlo y acabar con el "nepotismo" en su seno.
Las propuestas han sido rechazadas en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas a la que no ha acudido ningún representante de los partidos independentistas de ERC ni el PDeCAT.
En concreto, los naranjas han plasmado su reivindicación a través de una proposición no de ley en la que instaban al Gobierno a impulsar esa reforma, mientras que los morados reclamaban que fuera el Congreso el que tomase la iniciativa creando una ponencia para estudiar fórmulas destinadas a regenerar este órgano.
El texto de Ciudadanos ha sido rechazado con los votos de PP, PSOE y PNV, y ha recibido apoyo de Unidos Podemos aunque el diputado de En Comú Joan Mena, ha dejado claro su grupo considera más adecuado que sean los partidos y no el Gobierno los que pongan sobre la mesa sus propuestas para regenerar el Tribunal de Cuentas.
La comisión también ha tumbado la idea de Unidos Podemos de crear una ponencia para estudiar esa posible reforma. El texto ha recibido el apoyo de Ciudadanos y del PNV, mientras en este caso el PSOE ha optado por la abstención y el PP ha votado en contra, puesto que no considera necesario acometer cambios en el Tribunal de Cuentas.
Los socialistas sí son partidarios de reformar el funcionamiento del fiscalizador pero, según ha anunciado el portavoz Antonio Hurtado, tienen previsto registrar su propia proposición de ley en los próximos meses para mejorar su funcionamiento y dotarlo de más recursos y herramientas para trabajar.
LOBISTAS Y OPORTUNISTAS
Los argumentos se han repetido durante el debate de cada una de las iniciativas, aunque los grupos se han mostrado más críticos con la presentada por Ciudadanos, especialmente el PP y PSOE.
Desde el PSOE, Hurtado la ha tildado de "oportunista" y ha acusado a Ciudadanos de actuar como "lobby" de algunos de los cuerpos que prestan servicio en el órgano fiscalizador. También ha tachado de "irresponsable" a los de Albert Rivera por hablar de "nepotismo" en el seno de un órgano que está, a su juicio, cumpliendo una "función clave y primordial en la defensa del Estado de Derecho".
En nombre del PP, Francisco Javier Fernández, ha admitido que "todo es mejorable", pero ha cuestionado uno por uno todo los puntos de la iniciativa de Ciudadanos para justificar su voto en contra.
CAMBIAR EL SISTEMA DE ELECCIÓN
En su texto, Ciudadanos emplazaba al Ejecutivo a iniciar "de inmediato" la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas y de la Ley de Funcionamiento del Tribunal de Cuentas para "reforzar la independencia y la eficiencia" del que es el órgano fiscalizador supremo de las cuentas y la gestión del Estado.
Uno de los cambios que reclama Ciudadanos afecta el procedimiento de elección del presidente del órgano y de los consejeros, de forma que sean nombrados para estos cargos "profesionales de reconocida competencia técnica relevante para el desempeño de las funciones del Tribunal".
El partido naranja aboga por que los consejeros sean seleccionados mediante una convocatoria pública, un examen de los méritos de los candidatos por una comisión independiente y, por último, una comparecencia de los seleccionados ante la comisión correspondiente del Congreso y del Senado. Los consejeros serían elegidos por un periodo limitado y no renovable.
Tampoco ha salido adelante otra proposición no de ley de Ciudadanos para perfeccionar y actualizar la regulación del deber de colaboración con el Tribunal de Cuentas en su función fiscalizadora.
Los naranjas ponían de manifiesto en su texto que hay entidades como la Agencia Tributaria o la Seguridad Social que sólo están obligadas a cooperar con el Tribunal cuando son ellas el objeto de una fiscalización.
QUE CIUDADANOS SE APLIQUE EL CUENTO
El PP ha votado en contra, mientras que PSOE, Unidos Podemos y el PNV se han abstenido. No obstante, todos se han puesto de acuerdo para afear a los naranjas que hayan sometido a votación un "corta pega" de una moción aprobada ya por el propio fiscalizador. "Innecesaria", ha sido el adjetivo más repetido para definir esta iniciativa cuyo debate ha aprovechado la socialista Ana Botella para reclamar a Ciudadanos que, si tanto interés tiene en que los demás colaboren con el tribunal empiece por aplicarse el cuento a sí mismo.
En concreto, ha recordado que en informe de fiscalización sobre las elecciones municipales de 2015, el Tribunal instó a Ciudadanos a colaborar más con la institución y le recriminó que no hubiera identificado a cinco de sus proveedores con los que había contratado para esos comicios nada menos que por "un cuarto de millón de euros".