MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP ha sacado adelante este miércoles en el Senado con el respaldo del PSOE una moción en la que insta al Gobierno a apoyar a los empresarios y trabajadores catalanes y a rechazar "cualquier idea de boicot" a la economía de Cataluña. Podemos se ha abstenido, mientras que ERC, PDeCAT y PNV han rechazado la moción acusándola de oportunismo al coincidir con la campaña electoral de cara al 21 de diciembre.
La moción impulsada por el PP ha sumado los apoyos del PSOE tras llegar a un acuerdo con el texto. En palabras de la senadora 'popular' Arenales Serrano esto supone un "gran acuerdo histórico" que puede resultar la "antesala" de lo que ocurra el próximo 21 de diciembre en las elecciones autonómicas de Cataluña, donde se especula con la formación de un Gobierno formado por PP, PSOE y Ciudadanos que derrote al independentismo. En una de sus intervenciones ha resaltado que es "un gran acuerdo para que Cataluña vuelva a ser una tierra emprendedora" y que refleja el "sentir de la inmensa mayoría de los españoles".
El texto insta al Gobierno a apoyar a los empresarios y trabajadores catalanes y pide a las instituciones catalanas surgidas del 21 de diciembre que elijan para que genere seguridad jurídica. Igualmente llama a rechazar el boicot a productos catalanes y pide al Gobierno a llevar a acabo actuaciones para que todas las comunidades participen en el proceso de negociación de financiación autonómica.
La presentación de la iniciativa ha corrido a cargo del senador 'popular' Miguel Ángel Valverde, que ha cargado contra la "irresponsabilidad" de los gobernantes catalanes que han conseguido crear una situación de "inestabilidad, incertidumbre e inestabilidad" que va en perjuicio del bienestar de los ciudadanos de Cataluña.
PP: "¡VIVA ESPAÑA Y VIVA CATALUÑA!"
No obstante, el debate parlamentario ha ido más allá de la iniciativa para convertirse en una discusión sobre el proyecto independentista y sus consecuencias en la sociedad catalana. Así, Arenales Serrano ha asegurado que el procés "es el problema" de Cataluña, y la "solución" es España, y en una contundente intervención ha vinculado al proceso independentista con la "destrucción de la convivencia", "del prestigio internacional" y con el "golpe económico" en Cataluña.
La senadora vallisoletana ha destacado que mientras el resto de comunidades crece, Cataluña destruye empleo. "¿Dónde está la Cataluña prospera e innovadora?, hoy lidera las listas de espera", se ha preguntado, para finalizar su intervención con un impetuoso "¡Viva España y Viva Cataluña!", que ha levantado las risas de los senadores de ERC.
Tanto los republicanos como el Grupo Nacionalista, en el que se integra el PDeCAT junto a Coalición Canaria, han criticado la moción por el mensaje electoralista, que a su juicio, quiere enviar el PP en el Senado. Además la convergente Maria Teresa Rivero ha criticado que los 'populares' no hayan contactado con ellos para buscar un acuerdo en esta moción, que sí han alcanzado con el PSOE. "Se nos obvia, esto demuestra el desprecio constante y la falta de diálogo", ha denunciado.
Por parte del PSOE, la portavoz adjunta en el Senado, Maria Luisa Carcedo, ha considerado "imprescindible" que Cataluña participe en el ámbito multilateral para definir un nuevo sistema de financiación y ha defendido que posteriormente la gestión tributaria "la lleven en el marco del Estatuto", en referencia a la creación de una Hacienda propia. En su segundo turno, Carcedo ha pedido a los independentistas desistir en el "viaje a ninguna parte" y ha llamado a rechazar "el frentismo", "no levantar nuevos muros sino buscar una salida de consenso", ha reclamado.
Según Óscar Guardingo, de Unidos Podemos, la moción responde a una dinámica de campaña electoral y ha repartido las culpas entre los independentistas, que según el senador no se responsabilizan y "relativizan" su gestión en Cataluña, y el PP, al que vincula con presiones a empresas catalanas para abandonar la comunidad.
"El que ha hecho llamadas a empresas de Cataluña para que se vayan de Cataluña no puede erigirse como defensor de los puestos de trabajo", ha argumentado Guardingo, acusando al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al rey Felipe VI de estas presiones, y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de fomentar un decreto de "puente de plata" para que las compañías abandonen Cataluña.