Ciudadanos quiere aprovechar también para que la Generalitat dé cuenta de las acusaciones de espionaje a la oposición
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PP y el PSOE no tienen intención de citar a los excomisarios de la etapa del exministro Jorge Fernández Díaz en Interior para que comparezcan en la comisión de investigación que el Congreso abrirá próximamente sobre la supuesta utilización partidista del Ministerio, una comisión que ambos partidos esperan dejar resuelta en un plazo aproximado de unos dos meses.
El Congreso constituirá la semana del 8 de marzo la citada comisión de investigación, que fue aprobada por el Pleno en septiembre del año pasado pero que estuvo parada por la enfermedad de Fernández Díaz, que cerca de Navidad tuvo que ser ingresado en un hospital para someterse a una intervención quirúrgica.
La comisión tiene un plazo de tres meses desde su creación para aclarar si, durante su etapa en Interior, el ahora presidente de la Comisión de Peticiones del Congreso puso en marcha una 'policía política' para perseguir a miembros de otros partidos.
No obstante, tanto 'populares' como socialistas pretenden acelerar el trabajo en este órgano con el objetivo de resolver el grueso del trabajo, y principalmente las comparecencias, en los dos primeros meses y asegurarse de que, finales de mayo, se podían elevar ya las conclusiones de la investigación.
De esta manera, el Congreso evitaría que esta comisión coincidiera en el tiempo lo menos posible con la investigación sobre la gestión de la crisis financiera y las cajas de ahorro, que los grupos tienen firmado que debe iniciarse antes del 21 de abril, informaron a Europa Press fuentes de ambos partidos.
Tras la constitución de la comisión de investigación sobre Interior, que estará presidida por el diputado del PNV Mikel Legarda, los grupos parlamentarios deberán acordar un plan de trabajo, que previsiblemente incluirá petición de documentación y de decenas de comparecencias.
Al menos Unidos Podemos tiene previsto citar a diferentes mandos policiales, entre otros, al comisario, ya jubilado, José Villarejo, quien declaró en sede judicial haber trabajado hasta el año 2012 en cuestiones relativas al secesionismo catalán, en lo que se conoce como 'Operación Cataluña', para intentar desacreditar a políticos catalanes.
En cambio, tanto el PP como el PSOE coinciden en evitar la presencia en el Congreso de estos ex comisarios, algunos implicados en procesos judiciales abiertos, y ya avanzan que no quieren convertir la comisión en un "circo". Su idea es que acudan los responsables políticos de funcionarios policiales, como el propio exministrro o el exdirector de la Policía, Ignacio Cosidó.
De hecho, aunque otros grupos los soliciten, harán valer sus votos --en esa comisión rige el voto ponderado-- para echar por tierra la pretensión de usar el Congreso como altavoz de los comisarios.
FERNÁNDEZ DÍAZ ACUDIRÁ "ENCANTADO"
La presencia del exministro del Interior está asumida por el PP, conscientes de que será reclamada por prácticamente toda la oposición. Fernández Díaz, que ya fue reprobado en la Comisión de Interior por los hechos por lo que ahora se le quiere investigar, aseguró, nada más conocer que el Congreso quería examinar su gestión al frente de Interior, que acudiría "encantado" a la comisión para dar la versión sus hechos.
Eso sí, el PP no descarta citar también a antecesores socialistas de Fernández Díaz, como el propio ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.
También es previsible que la comisión llame al exdirector de la Oficina Antifraude catalana Daniel de Alfonso, el interlocutor de Fernández Díaz en aquella conversación grabada en el despacho del ministro que desató la polémica en Cataluña y acentuó las acusaciones sobre 'policía política'.
De entrada, el PP quiere que la comisión comience reclamando las actas de las comparecencias que tuvieron lugar la pasada primavera en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament a propósito de aquellas conversaciones mantenidas por Fernández Díaz y De Alfonso, en las que, según se informó entonces, se trató sobre investigaciones que comprometían a diversos políticos independentistas catalanes.
De Alfonso fue uno de esos comparecientes, y de hecho, al poco de dar cuenta en sede parlamentaria por esos hechos, fue destituido por la Cámara catalana, la misma que le había propuesto para dirigir la Oficina Antifraude Catalana.
URDIDORES DE LA 'OPERACIÓN CATALUÑA'
Por su parte, Unidos Podemos, el PDeCAT y ERC también se plantean la comparecencia en esa comisión de la actual secretaria primera de la Mesa del Congreso y presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, después de que el diario 'Público' publicara recientemente que, junto al jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, fue una de las urdidoras de la 'Operación Cataluña'.
En principio, el PP no piensa dar vía libre a ninguna de esas comparecencias al entender que, con independencia de sus relaciones privadas, ni Moragas ni Sánchez Camacho estaban tomando decisiones en razón de un cargo público, ni formaban parte del Ministerio del Interior.
Por otro lado, Ciudadanos pretende que esta comisión también sirva para conocer, aunque no como objeto principal de la investigación, quién grabó al ministro en un despacho oficial y si también la Generalitat está utilizando a los Mossos d'Esquadra para labores de "espionaje político".
De hecho, la Generalitat cuenta con una Unidad de Recursos Operativos (UCRO) adscrita Centro de la Seguridad de la Información que, según algunas informaciones publicadas, podría ser un núcleo de 'espionaje' de la oposición catalana.