MADRID 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP ha registrado una proposición no de ley en el Congreso con la que pretende que la Cámara Baja honre la figura de otrora presidente del Gobierno y del Congreso José Canalejas por su contribución a la vida política, parlamentaria y académica de España. Pese a que hace cuatro años fue el centenario de su asesinato, el Congreso no realizó ningún acto en su memoria.
En su iniciativa, que recoge Europa Press, el PP destaca que Canalejas, nacido en Ferrol en 1854, fue "uno de los políticos más notables" de la Restauración y que, por ende, merece que el Congreso reconozca sus "importantes" aportaciones a la historia del país.
En concreto, los 'populares' pretende que la Cámara Baja apoye todos los actos y actividades que, "sin incremento de gasto presupuestario", se lleven a cabo en memoria del presidente que trató de "democratizar" la Monarquía de Alfonso XIII.
ASESINADO EN LA PUERTA DEL SOL
Canalejas llegó a la Presidencia del Gobierno en febrero de 1910 después de haber ocupado diversas carteras ministeriales, cargo que ocupó hasta que el 12 de noviembre de 1912 fue asesinado por un anarquista en la madrileña Puerta del Sol, cuando miraba el escaparate de la desaparecida librería San Martín.
Doctorado en Derecho y Filosofía, Canalejas comenzó su trayectoria política en las filas del partido Demócrata Progresista y después se incorporó al partido Liberal Fusionista liderado por Sagasta.
TAMBIÉN PRESIDIÓ EL CONGRESO
Desde 1881 hasta su fallecimiento fue diputado a Cortes en las sucesivas legislaturas con una "destacada" vida parlamentaria y llegó a ostentar a Presidencia del Congreso de los Diputados durante los años 1906 y 1907.
Según destaca el PP, Canalejas tuvo que enfrentarse durante su mandato a los problemas de una España cada vez más crispada por el aumento de las tensiones sociales, los conflictos endémicos causados por la presencia española en el norte de África y la dificultad de las relaciones con la Iglesia tras la aprobación de la denominada 'Ley del Candado', concebida para limitar la proliferación de nuevas instituciones religiosas.
Los logros alcanzados durante el tiempo que permaneció al frente del Ejecutivo, en materia fiscal, social e institucional, son "buena prueba" de la capacidad de un político que pretendió la "modernización" del régimen de la Restauración y que llegó a ser miembro de la Real Academia Española, la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, y la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.