MADRID 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PP está repartiendo rotuladores que no pintan el color del que aparentan ser como metáfora de qué ocurrirá con las papeletas del PSOE, de Podemos y de Ciudadanos tras las elecciones del próximo domingo: quien elija el rojo acabará pintando morado, quien opte por el naranja pintará sin embargo rojo y quien se decante por el morado, dejará un trazo negro.
La idea sirve a la campaña del PP en estas generales, en las que trata de convencer de que es la única formación política cuya posición no cambiará el día 27 de junio: apostará por una gran coalición encabezada por su candidato, Mariano Rajoy, con apoyo del PSOE y de Ciudadanos.
"¿Estás seguro del color de tu voto?", preguntan los populares en el cartón de un pequeño estuche de plástico que guarda cuatro rotuladores. Cada uno de ellos lleva una inscripción --"Sólo si votas al Partido Popular, sabes a quién estás votando"-- y un capuchón de distinto color.
Uno es azul, representa evidentemente al PP y pinta en este mismo color. Otro con el tapón rojo deja un trazo sin embargo morado, en clara referencia a que el voto socialista terminará apoyando a Podemos, según el PP; un tercer rotulador naranja pinta en cambio rojo, porque Ciudadanos volverá a apoyar al PSOE como ya hizo en la pasada legislatura, a ojos 'populares'; el cuarto rotulador, de capuchón morado, como Podemos, lleva cargada tinta negra.
CEREZAS DE LIMÓN
Del sentido de la vista, al del gusto. El PP utiliza también la contradicción entre el aspecto y el sabor de unos caramelos para advertir sobre la importancia de no fiarse de las apariencias.
Dentro de un pequeño bote transparente, los 'populares' reparten lo que parecen ser unas cerezas rojas de caramelo. Al chuparlas, sin embargo, saben a limón. "Piensa sin prejuicios", dice la pegatina adherida al frasco, que por dentro advierte de que las cosas "a veces no son lo que parecen".
Junto a los caramelos, el PP lanzó en internet un test con ese mismo título --'Piensa sin prejuicios'-- en el que invita a los internautas a adivinar a qué partido pertenecen las personas que pronunciaron determinadas frases y así tratar de demostrar "que los prejuicios que se tienen contra el PP no se adecúan a la realidad", según este partido.