Proclama que el proceso soberanista evidencia "síntomas claros de descomposición"
BARCELONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en Parlament, Alejandro Fernández, ha acusado a JxSí de "vulnerar la legalidad" con la reforma del reglamento del Parlament que está impulsando para agilizar el trámite de la principal ley de 'desconexión', la de transitoriedad jurídica.
Lo ha dicho en rueda de prensa desde la Cámara, donde ha criticado al grupo soberanista por actuar como "trileros políticos", y ha considerado que la reforma que pretende JxSí podría estar vulnerando los derechos fundamentales de los diputados.
JxSí registró este lunes una reforma del reglamento de la Cámara que propone que los grupos parlamentarios puedan tramitar leyes por 'lectura única', el procedimiento de máxima urgencia, y que está pensado para impulsar leyes soberanistas tratando de evitar las impugnaciones del Estado.
Para el PP esta estrategia es un esperpento y demuestra que el proceso soberanista ha entrado en una fase crítica por el que está punto de llegar a su desaparición: "El proceso independentista tiene ya síntomas claros de descomposición".
Alejandro Fernández ha afirmado que, si JxSí prosigue en su intención de reformar el reglamento de la Cámara en este sentido, el PP activará los "mecanismos legales oportunos" para frenarlo, aunque ha afirmado que es pronto para detallarlos.
Sí ha recordado que meses atrás su partido sintió vulnerados en varias ocasiones los derechos fundamentales de los diputados y acudió al Tribunal Constitucional (TC) para pedir ampara, algo que también hicieron otros grupos como Cs y PSC.
TRES SÍNTOMAS
El diputado popular considera que la crisis del proceso soberanista se manifiesta en tres síntomas claros: falta de una mayoría social independentista y de estabilidad política en el Parlament; falta de liderazgo claro en el soberanismo y "falta de apoyos internacionales".
El primer síntoma considera que se manifiesta desde las elecciones catalanas de 2015, cuando JxSí y la CUP no lograron más del 50 por ciento de los votos, y ha calificado su alianza parlamentaria de débil hasta el punto que es el mandato en el que el Govern "ha perdido más votaciones".
La falta de liderazgo se concreta, ha continuado, en que la relación ahora mismo entre el expresidente Artur Mas, el presidente Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras es de desconfianza y de "sálvese quien pueda".
El tercer síntoma, a su juicio, se demuestra en que ningún líder internacional ha apoyado el proceso soberanista y lo máximo que ha conseguido el conseller de Asuntos Sociales, Raül Romeva, es reunirse con "el ministro de Asuntos Sociales de Camboya".
También ha acusado a Mas de tratar de esconder la presunta corrupción de su partido envolviéndose "en la bandera independentista", y ha dicho que esto no lo ha hecho ningún otro líder político en España, tampoco el PP que también tiene problemas con la justicia, ha admitido.
Además, ha asegurado que su partido, que gobierna España, responderá siempre al proceso soberanista con serenidad y calma y "nunca de forma desproporcionada".