Recuerda que a Feijóo se le puso al instante y a Sánchez "no se la han determinado 21 días después"
MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular ha reaccionado este martes al anuncio del acuerdo de PSOE y Sumar para un Gobierno de coalición instando de nuevo a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a fijar el debate de investidura del jefe del Ejecutivo funciones y aspirante socialista a la reelección, Pedro Sánchez, incidiendo en que "ya han transcurrido tres semanas" desde que el Rey le designara candidato.
Fuentes del PP han señalado que una vez alcanzado el pacto entre Sánchez y el partido de la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, quedan "a la espera" de que Armengol "reciba autorización" del presidente del Gobierno para convocar el pleno de investidura.
"El PP se permite recordar que, si bien a Feijóo se le fijó la fecha en tiempo real, a Sánchez no se la han determinado 21 días después", mencionan los 'populares', que critican que mientras está en funciones, el Gobierno de Sánchez "lleva más de cinco meses sin control del Legislativo, lo cual evidencia el deterioro del sistema parlamentario español".
Desde el PP afean a Sánchez que no intervino en la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo, que decayó por falta de apoyos. También le acusan de "vetar" la presencia de sus ministros en el Senado y de pedir a los presidentes autonómicos socialistas que no participen en debates de la Cámara Alta, en referencia a la Comisión de Comunidades Autónomas en la que se debatió la semana pasada la posible amnistía a los encausados en el 'procés'.
A la presidenta, socialista, del Congreso le reprochan, por su parte, que "contrata traductores y compra pinganillos sin respetar los procedimientos" para el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, así como que "se inventa el concepto 'voto nulo' en una votación de sí, no o abstención". "La democracia española empieza a evidenciar margen de mejora", expresan los 'populares'.
El PP, que recibe sin sorpresa el acuerdo de coalición, ironiza al mismo tiempo con la "capacidad negociadora" de Díaz, que "hasta el último momento se ha mostrado inflexible y totalmente dispuesta a dejar de ser vicepresidenta y pasar a la oposición con tal de no renunciar a sus férreos principios y a que prevalecieran en su pacto con los socialistas".