Reconoce que concretó una cita con un empresario en la que estuvieron Artur Mas y el exconsejero de Justicia Germà Gordó
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alavedra reconoce que cobró comisiones del 4% por mediar en proyectos
El exsecretario de Presidencia de la Generalitat de Cataluña Lluis Prenafeta ha admitido este martes haber cobrado comisiones de "entre el 3 y el 4 por ciento" a cambio de la concesión de adjudicaciones públicas porque era "lo habitual en el mercado", si bien ha negado haber recurrido a cargos políticos como Artur Mas para mediar ante los empresarios que querían obtener dichos contratos con la Administración.
Así lo ha declarado el que fuera uno de los hombres de máxima confianza del expresidente catalán Jordi Pujol en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra la trama de corrupción Pretoria, que operó en los ayuntamientos barceloneses de Santa Coloma de Gramenet, Sant Andreu de Llavaneres y Badalona entre los años 2000 y 2009.
Prenafeta se enfrenta a una petición de pena de prisión de seis años y diez meses y al pago de una multa de 13,7 millones de euros por su presunta participación en las llamadas operación Niesma y operación Badalona.
Al igual que ya hizo en una sesión anterior del juicio el otro principal acusado en esta causa, Macià Alavedra, exconseller de Economía de la Generalitat, Prenafeta ha reconocido los hechos que le imputa el Ministerio Fiscal, que sostiene que ambos cobraron comisiones ilícitas por valor de cerca de 800.000 euros cada uno.
ADMITE QUE DEFRAUDÓ 14,9 MILLONES
Al admitir y aceptar "tal y como están" los hechos que relata la Fiscalía en su escrito de acusación, el exsecretario de Presidencia entre los años 1980 y 1990 también reconoce que "mantuvo ocultos" y, por tanto, defraudó a Hacienda algo más de 14,9 millones de euros.
Según ha explicado Prenafeta en el juicio, Alavedra, el empresario Luis Andrés García -presunto cabecilla de la trama-- y él se repartían las comisiones a partes iguales porque era lo que habían "convenido". "Las dos operaciones las trajo el señor García y con él también convenimos que habría una parte para cada uno", ha señalado.
Eso sí, el exsecretario de Presidencia ha subrayado que no conocía mucho a García y que, de hecho, el que se lo presentó fue Alavedra cuando se iban a poner en marcha las operaciones Niesma y Badalona. Según su versión, García "hablaba" con Alavedra y éste, con Prenafeta.
RELACIÓN CON ARTUR MAS
Sin embargo, ha negado que recurriese a cargos políticos para mediar ante empresarios. En concreto, la fiscal Ana Cuenca le ha preguntado por una conversación que mantuvo en 2009 con el empresario Lluis Casamitjana en la que le asegura que llamará a "Artur" y si con este nombre se refería a Artur Mas, entonces líder de la oposición en Cataluña.
Prenafeta ha respondido que no recuerda "en absoluto" haber llamado a Mas sobre este asunto concreto, sino que habló directamente con los concejales de CiU en el Ayuntamiento de Sant Andreu de Llavaneres en relación a la operación Niesma. Así, ha insistido en que no llamó "directamente" a Mas y que, de hecho, le "veía muy poco", aunque también ha afirmado que "a los amigos como Mas no podía dejar de hablarles".
En este punto, la fiscal ha solicitado que pudiera escucharse una conversación telefónica que Prenafeta mantuvo con Mas en 2009 en la que el exsecretario de Presidencia le pide una reunión porque un empresario de Terrassa tenía "interés" en conocerle. También quería que en ese encuentro estuviese Germà Gordó, consejero catalán de Justicia hasta 2016.
Según Prenafeta, la reunión consistió en un desayuno en un hotel y fue un encuentro "corto" en el que se habló "de todo, de fútbol y de la crisis económica del país", pero no ha concretado más acerca del contenido.
SU ESPOSA TAMBIÉN RECONOCE LOS HECHOS
De igual modo que el exsecretario de Presidencia de la Generalitat, su esposa, Lluisa Mas, ha reconocido los hechos de los que le acusa la Fiscalía, que destaca en el escrito su "indispensable colaboración" en la trama delictiva. El Ministerio Público pide para ella una pena de prisión de tres años y medio.
De hecho, Prenafeta ha reconocido que abrió en Andorra una cuenta bancaria a nombre de su esposa, pero ha querido dejar claro que "el poder" sobre la misma la tenía él. "Llevé a mi mujer a Andorra y firmó la apertura de la cuenta como titular, aunque el poder lo tenía yo. Nunca operó nada en absoluto, siempre yo", ha explicado.
Al finalizar las declaraciones de Prenafeta y de Lluis a Mas, la fiscal ha comunicado el acuerdo alcanzado con las defensas que, tras el reconocimiento de los hechos, conllevará atenuar las penas solicitadas, pero no ha especificado cuánto.