REY JUAN CARLOS I
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Actualizado: martes, 29 noviembre 2016 18:21

La participación del rey emérito ha suscitado opiniones enfrentadas entre las fuerzas políticas españolas

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno envía al Rey Juan Carlos a las exequias de Fidel Castro este martes en La Habana en señal de respeto a unas honras organizadas por las autoridades castristas, con las que se quiere mantener la interlocución. Pero la presencia del rey emérito pretende enviar también un mensaje de "fraternidad y cercanía" al pueblo cubano, han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.

La participación del Rey Juan Carlos en la ceremonia solemne que tendrá lugar esta tarde en La Habana para despedir a Fidel Castro ha generado opiniones enfrentadas en las fuerzas políticas españolas. Mientras Ciudadanos cuestiona la presencia del rey emérito --defienden que hubiera bastado mandar a un secretario de Estado-- el PP ve muy acertado enviar precisamente a la figura que representa la transición de la dictadura a la democracia en España.

En la izquierda, el PSOE ha opinado que le parece "razonable" la presencia del Rey Juan Carlos por las relaciones que España quiere mantener con la isla, mientras que Podemos ha criticado al Gobierno por no enviar al ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, que se encuentra acompañando a los Reyes Felipe y Letizia en su visita de Estado a Portugal.

Desde el Ejecutivo español no se entra a valorar si es más o menos importante la presencia del jefe de la diplomacia que la del rey emérito porque, argumentan las fuentes diplomáticas consultadas, no se llegó a plantear la asistencia de Dastis por el compromiso que ya se había asumido con Portugal.

En cualquier caso, sostienen que la participación del Rey Juan Carlos en las exequias de Castro tiene un gran "simbolismo" y recuerdan que se trata de una figura que habitualmente representa al Estado español en Iberoamérica, como ocurría antes con Felipe cuando era Príncipe de Asturias.

Así, fue el Rey Juan Carlos quien representó a España en la firma del primer acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC en septiembre pasado y quien ha acudido a varias tomas de posesión de presidentes latinoamericanos desde que dejó la jefatura del Estado.

UNA DECISIÓN SOPESADA EN PROFUNDIDAD

La decisión de enviar al rey emérito a las exequias de Castro se ha estudiado con sumo cuidado y responde al deseo del Gobierno español de estar "en el sitio justo en cada momento", abundan las mismas fuentes, que creen que la presencia del Rey Juan Carlos se apreciará por parte del pueblo cubano, al tiempo que permitirá mantener la interlocución con el Ejecutivo de Raúl Castro.

España quiere ayudar a un país muy querido como es Cuba, antigua colonia, al tiempo que aspira a consolidar su presencia en la isla, que considera que debe reforzar aún más en un momento en que la isla está avanzando en la normalización de sus relaciones con EEUU y la UE.

El programa del Rey Juan Carlos en La Habana --viaja acompañado del secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia-- se limita a su participación en la ceremonia solemne que arrancará a partir de las 19.00 horas (01.00 de la madrugada en la España peninsular) en la Plaza de la Revolución de La Habana.

Está prevista la asistencia a este acto del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y de los aliados regionales más cercanos al régimen castrista como los presidentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

EEUU no enviará finalmente delegación, mientras que por parte europea ha viajado a Cuba el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Francia, uno de los países que más se ha esforzado en la normalización de las relaciones con la isla, enviará a la ministra de Ecología, Segolène Royal, mientras que Alemania estará representada por el excanciller Gerhard Schröder.

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