MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Cámara de Comercio de EEUU en España, Jaime Malet, ha asegurado este miércoles que las empresas no creen que vaya a producirse la independencia de Cataluña, pero podrían dejar esta comunidad si se llega a una situación de "inseguridad jurídica".
"Por ejemplo, en una situación en la que llega una carta de una administración pidiendo impuestos que le corresponden a otra. Algunas empresas no podrán irse, pero otras se irán donde solo vayan a recibir cartas de una administración", ha explicado en declaraciones a Europa Press.
Según ha dicho, esa situación afecta a multinacionales, pero también a compañías grandes, medianas y pequeñas. "Y cambiar de sede social es muy sencillo", ha añadido.
Malet ha explicado que, aunque las empresas "no le ven posibilidades a la independencia", sí ven el desafío independentista como "un movimiento convulso en una parte muy segura del mundo, un movimiento tan rupturista en un sitio relativamente rico" y no quieren inseguridad jurídica. "La Cámara Americana en España pide respeto a la ley y a la legalidad vigente", ha remachado.
Este empresario se declara "muy preocupado" por la situación, después de ver como el independentismo catalán lleva "cuatro años en un doble lenguaje, de decir unas cosas en un sitio y otras en otro".
"Algunos dicen que esto es una estrategia para negociar con el Estado pero muchos lo ven como una forma para romper, si no es ahora, más adelante. Yo no doy credibilidad a los que dicen que esto es para negociar, como no sea para negociar una ruptura", ha analizado.
Malet ha asegurado que la Cámara no ha recibido presiones institucionales o políticas, aunque él sí está sufriendo "reacciones" en las redes sociales, de "personas que parecen no tener otro objetivo", por expresar su opinión y la de sus asociados.
También ha explicado que la Cámara de EEUU está en contacto con otras asociaciones empresariales, de Cataluña, del resto de España e internacionales, pero no tiene constancia de ninguna iniciativa conjunta para intentar hacer frente a los planes de ruptura secesionista. Es más, cree que, a poco más de dos semanas para la fecha anunciada del referéndum, el 1 de octubre, cree que "no hay tiempo".