La alcaldesa de Velilla de San Antonio dice que la contratación con CGI fue "irregular" y estaba "mal hecha"
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la consultora Efial, Antonio Martos, ha asegurado este martes en la Audiencia Nacional que el principal acusado de la pieza separada del 'caso Efial' que está siendo juzgada, Blas Acosta, es una persona que "se inventa cosas", llegando a "creerse cosas que no son" y que "tiene una verborrea importante".
En su declaración como testigo, Martos --que ha sido procesado en otra de las líneas de investigación de esta causa-- ha explicado que Consultoría en Gestión Innovadora (CGI) fue una empresa con la que colaboró inicialmente en cuestiones de gestión tributaria o estudios de costes. "En tema más de conocimiento intelectual técnico", ha añadido.
Cabe recordar que en esta vista se juzga a una quincena de personas, entre ellos funcionarios y exalcaldes de la Comunidad de Madrid, por prevaricación continuada. Esta pieza concreta afecta a los ayuntamientos madrileños de Chinchón, Collado Villalba, Getafe, Velilla de San Antonio, Meco, Móstoles y Torrejón de Ardoz.
A este respecto, la Fiscalía ha preguntado a Martos por la conversación que mantuvo con Acosta --que fue director territorial de CGI--en relación a algunos de esos municipios, como el de Collado Villalba. "En Collado-Villalba no he estado en mi vida", ha contestado el presidente de Efial.
"ES UNA PERSONA QUE SE VIENE ARRIBA"
Para el testigo, el hecho de que Acosta le hablase de eso responde a que "es una persona con una verborrea importante y una verborrea de alargar más de lo que es, de lo que sabe". "Yo prácticamente no he salido de Cataluña, con lo cual hay municipios que no conozco", ha aseverado.
Martos, que ha insistido en que Acosta "tiene incontinencia verbal", ha sostenido que el acusado busca siempre "tener importancia en un tema". "Oye, que conozco a tal* y probablemente ni lo conoce ni lo ha visto en su vida. Pero es una persona que él mismo se viene arriba", ha apostillado.
El presidente de Efial ha aclarado que actuó únicamente como "soporte técnico" de Acosta. "¿Pero le pagaba alguna remuneración?", le ha interpelado el fiscal, negando Martos que cobrase nada por esa ayuda. "¿Lo hacía por amor al arte?", ha repreguntado. "Bueno, a veces los que somos de buena fe hacemos cosas por amor al arte. A mi esta profesión mía de auditor me encanta, y hago muchas cosas por amor al arte", ha zanjado.
Cabe destacar que Acosta, que reconoció en la sesión de este lunes los hechos de los que se le acusa, explicó que su función era la de controlar los contratos adjudicados, mantener interlocución con el cliente y contactar con funcionarios para conocer de diferentes concursos.
LA ALCALDESA SE SORPRENDIÓ
Por su parte, la alcaldesa de Velilla de San Antonio, Antonia Alcázar, ha sostenido en su declaración como acusada que cuando llegó al cargo se sentó a "hacer un repaso de las cosas importantes" como es la contratación y "entre las sorpresas" que se encontró fue la contratación con CGI que se investiga.
"Lo podemos llamar sorpresa o como queramos, entre las cosas que me encontré mal hechas o como lo queramos llamar, fue esto que estamos hablando aquí de la contratación de la ejecutiva. Y digo esto porque precisamente, bueno, me sorprendí porque estaba de forma... No sé cómo definirlo legalmente. Es irregular, mal hecha, como lo queramos llamar, y de hecho fue mi primera licitación", ha explicado.
La alcaldesa ha especificado que si constan pagos a CGI es porque el organismo tuvo "la obligación de pagar trabajos que ya estaban hechos". "Puesto que lo que sería delito sería no pagarlas, aparte del enriquecimiento injusto, como saben", ha detallado.
En este contexto, ha reconocido que inició la licitación según llegó. "Pero, como saben, esto lleva un tiempo. Hasta que se adjudicó la contratación tuve que seguir haciendo ese trabajo. A ver, para que me entiendan, no es como un teatro, que yo lo puedo cerrar. Es decir, que los impuestos hay que seguir cobrándolos", ha apostillado.
A preguntas de Fiscalía, ha dejado claro que no reconoce "nada" y que, de haber querido hacerlo, se habría conformado como ya hicieron este lunes una serie de acusados. "Al contrario, he querido defender mi inocencia a pesar de lo duro que han sido estos ocho años y dos campañas como alcaldesa. He firmado los decretos que había que firmar", ha zanjado.
En la sesión de tarde de este martes también ha declarado como investigado el que fuera alcalde de Chinchón Francisco Javier Martínez Mayor, que se enfrenta a una inhabilitación de nueve años por el mismo delito de prevaricación administrativa, y que ha explicado que no tiene "ni idea de hacer pliegos".