BRUSELAS, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento europeo, el socialista italiano David Sassoli, ha criticado eurodiputado de Vox Hermann Tertsch por realizar una "falsificación de la historia" al evocar la guerra civil española y posterior dictadura franquista en una carta al resto del Hemiciclo, al tiempo que le ha avisado de que en la Eurocámara "no cabe la glorificación de ninguna dictadura".
Sassoli reacciona de este modo a una carta del grupo de Memoria Histórica en la Eurocámara que denunció al presidente de la institución un mensaje anterior de Tertsch en el que denunciaba el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática y criticaba al Gobierno de Pedro Sánchez por la "profanación" de la tumba de Franco en su traslado del Valle de los Caídos.
El político italiano recalca que como presidente de la Eurocámara debe "abstenerme de entrar en un debate interno de un país miembro" y por ello, añade, no quiere valorar las críticas al Gobierno español ni otras expresiones de texto firmado por Terstch.
Sin embargo, Sassoli recuerda la resolución del pleno del Parlamento europeo de septiembre del año pasado en la que se condena el "revisionismo histórico" con una "amplísima mayoría" de los votos, lo que a su juicio le permite referirse a una parte del escrito del eurodiputado de Vox en le que asegura que el Gobierno de la República "perdió una guerra civil tras secuestrar y destruir la democracia".
En opinión del presidente de la Eurocámara tal afirmación es una "falsificación de la historia" porque el Gobierno republicano fue "legítimo, constitucional y democráticamente elegido" y derrocado después por un Golpe de Estado.
"Quien dirigió aquel alzamiento, el general Franco, fue un dictador y su régimen practicó la persecución y eliminación sistemáticas de sus adversarios políticos. Achacar a los partidos que apoyaron aquel gobierno de "destruir la democracia y las libertades" no es opinable, es una falsificación de la historia", resume Sassoli.
Así las cosas, el italiano subraya su compromiso con la defensa de la libertad de expresión de todos y cada uno de los miembros del Parlamento, pero advierte de que ello pasa por asegurar también que en el marco del ejercicio de esa libertad "no cabe la glorificación de ninguna dictadura".