MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los tres presidentes socialiustas de Castilla-La Mancha, José Bono, José María Barreda y el actual, Emiliano García-Page, se han acercado este martes a la capilla ardiente de Manuel Marín, originario de Ciudad Real y al que han rendido tributo como un "grande" de la región y un "ejemplo" de la generación que alumbró la Constitución de 1978.
El presidente en ejercicio, Emiliano García-Page, ha lamentado la pérdida de un hombre de la talla intelectual de Marín porque no podrá seguir aportando el consenso político y la moderación que "siempre" buscó en el terreno personal y político.
Page ha destacado de él una altura personal y política que, su juicio, le permitía "mirar lejos" y mirar las cosas "importantes", apartando las "accesorias". De ahí, ha dicho, su contribución a que España entrara por la puerta de Europa.
"Ojalá su ejemplo prendiera hoy en mucha gente en España, que se centra en discutir cosas muy secundarias olvidándose de las más importantes --ha enfatizado el socialista manchego--. Eso es lo que le hace una persona grande para Castilla-La Mancha, para Ciudad Real, su ciudad, y para el conjunto de España", ha concluido.
El anterior presidente socialista, José María Barreda, ha comentado que Marín fue quien le animó a incorporarse al PSOE y que con él compartía "la concepción del hombre y de la vida". "Nunca quería que nadie se quedara al margen", ha comentado.
UNA GENERACIÓN AHORA INJUSTAMENTE DENOSTADA
Barreda, que conocía a Marín "desde la más tierna infancia", ha subrayado que el ex presidente del Congreso es "un ejemplo estupendo de esa generación del 78, a veces injustamente denostada por algunos".
Para José Bono, Marín fue "un hombre riguroso" y "un hombre de fiar" con el que compartió militancia socialista en Castilla-La Mancha y al que sucedió como presidente del Congreso., "Las palabras son torpes parea expresar el sentimiento de afecto con Carmenchu (su viuda) y su familia --ha dicho--. Se me agolpan los sentimientos".