MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Así se reparten los Presupuestos Generales del Estado de 2019
El presupuesto del Ministerio de Defensa para 2019 crece un 1,6 por ciento respecto al año anterior, situándose por encima de los 8.500 millones de euros, según consta en el proyecto de cuentas públicas presentado este lunes por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados.
En concreto, el proyecto contempla una partida de 8.537 millones de euros para el Departamento dirigido por Margarita Robles, un 1,6 por ciento más que los 8.401 millones con los que contó en 2018. Pese a ello, su peso en el montante total de las cuentas públicas es idéntico al de 2018, un 2,3 por ciento del global.
Como es habitual, la dotación del Ministerio en los PGE incluye solo una pequeña partida para las operaciones de mantenimiento de la paz y el resto se irá financiando durante el año con cargo al Fondo de Contingencia. Como ejemplo, su coste ha superado los 1.000 millones durante los últimos años.
También en línea con años anteriores, el proyecto de cuentas públicas elaborado por el Gobierno otorga el grueso de la dotación de Defensa a gastos de personal. Son un total de 4.608 millones de euros (el 54% del total) a los que se suman otros 897 millones para políticas de profesionalización de las Fuerzas Armadas.
En concreto, Defensa adelanta que la política de personal será "uno de los ejes" sobre los que va a pilotar su actuación con una atención "íntegra" en materia de reclutamiento, formación y desarrollo profesional".
En este apartado reconoce la importancia de la formación para garantizar salidas laborales a los militares que deben abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años. Y avanza también un plan integral de movilidad geográfica que dote a los militares de ayudas "suficientes" que faciliten "la disponibilidad permanente para el servicio y atienda las especiales circunstancias y necesidades que se generan en el entorno militar".
Otra partida importante del Ministerio es la correspondiente a inversiones reales, que ascienden a 2.648 millones de euros. En ellas se incluye el pago de los denominados programas especiales de modernización, "de alto coste económico individual y de gran importancia desde el punto de vista tecnológico, industrial y financiero".
Se trata de los programas de armamento impulsados hace ya años y no incluye las nuevas inversiones anunciadas por Defensa durante los últimos seis meses, que llegan a los 12.000 millones. Estas últimas son compromisos de gasto del Ministerio para los próximos años y computarán en próximos ejercicios.
Defensa sostiene que la adquisición de capacidades militares "no se puede hacer con urgencias" y precisa un planeamiento, con voluntad de "apoyar y fortalecer su base industria y tecnológica". "Por eso, se hace una apuesta decidida por todo lo que implique desarrollo tecnológico, I+D+i y, por tanto, un mayor valor añadido", explica.
Además, Defensa incorpora el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tras recuperar su competencia, que hasta ahora estaba en manos de Vicepresidencia. Su partida es de 295,5 millones de euros.
FINANCIACIÓN SUFICIENTE, PREVISIBLE Y ESTABLE
En el proyecto, el Ministerio presenta a las Fuerzas Armadas como una herramienta "fundamental" para preservar el marco de convivencia y aboga por una estabilidad presupuestaria que permita una "adecuada planificación" en su dotación y sostenimiento con una financiación "suficiente, previsible, estable y acorde a las necesidades de las Fuerzas Armadas y de la Defensa Nacional".
Para ello, Robles esboza algunas líneas de las prioridades de su Departamento, como "potenciar las políticas sociales", reforzar la "defensa propia" de España, fortalecer su posición en el sistema de seguridad internacional, impulsar una Europa de la defensa y potenciar la diplomacia de defensa.
ACTUALIZAR EL PROTOCOLO FRENTE AL ACOSO
Además, anuncia su intención de dedicar "especial atención" a las políticas de igualdad efectiva con una apuesta "decidida" por incentivar la participación de la mujer en las Fuerzas Armadas. "Hay que lograr que sea una profesión atractiva para las mujeres y promocionar activamente o poner en valor la importante labor y el buen hacer que desempeñan las militar en su día a día", apunta.
Para ello trabajará en temas como la conciliación de la vida personal, familiar y profesional de hombres y mujeres militares; actualizará el protocolo ante supuestos casos de acoso o revisará el papel del Observatorio de Igualdad.