Resalta el "gran afecto" que sienten los Reyes por el país vecino pero obvia que en él residieron su abuelo y bisabuelo
LISBOA, 12 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)
La Princesa Leonor se ha felicitado por la "amistad sincera" que une a España y Portugal y del "respeto profundo" que existe entre los dos países vecinos durante su visita de este viernes a Lisboa, la primera oficial que hace al extranjero, donde ha asegurado que le han hecho sentir "como en casa".
La heredera del trono ha reconocido que este es un viaje que "esperaba con muchas ganas" y que le hace "muy feliz" y ha aprovechado el brindis durante el almuerzo ofrecido en su honor por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, para agradecerle "la hospitalidad y el inmenso cariño" con los que la han recibido.
Fue el propio jefe de Estado luso, que mantiene una gran amistad con Felipe VI, quien cursó la invitación a la Princesa de Asturias y desde Zarzuela se consideró que el país vecino era el destino ideal para su primer viaje oficial en solitario fuera de España.
Prueba de la relevancia que Rebelo de Sousa confiere a la visita es que se ha desplazado personalmente, cuando no estaba previsto, al aeropuerto militar Figo Maduro para recibirla, y que la ha condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Cristo, una distinción que se confiere a funcionarios y altos cargos por su servicio a Portugal y que en contadas ocasiones se otorga a mandatarios extranjeros.
Portugal y España, ha destacado la Princesa Leonor, "comparten una vecindad que va mucho más allá de la simple proximidad geográfica". "Es una vecindad que abarca muchas dimensiones y que se traduce en una amistad sincera y un respeto profundo y mutuo entre nuestros dos países", ha resaltado, antes de brindar por las "magníficas" relaciones bilaterales.
También ha puesto en valor este extremo el jefe de Estado luso, que ha resaltado que los dos países mantienen "una indeleble y eterna alianza" y más que amigos, son "hermanos".
GUIÑO PERSONAL
El breve discurso de la hija mayor del Rey ha contado también con un guiño personal. Así, ha recordado que Portugal fue precisamente el primer país que visitaron sus padres ya como Reyes hace diez años, "así que no puedo negar lo especial que es para mí estar hoy aquí", ha dicho.
Según ha asegurado, tras sus múltiples visitas al país los Reyes le han hablado "con gran afecto" de Portugal, "del cariño que han recibido en sus calles y de cómo habéis hecho que se sintieran como en casa". "Así me siendo yo hoy", ha trasladado.
La Princesa de Asturias, que ha pronunciado el brindis final en portugués, no ha hecho referencia sin embargo al vínculo histórico que la Familia Real tiene con Portugal. Cabe recordar que su bisabuelo, el Conde de Barcelona, residió en Estoril, a tan solo 20 kilómetros de Lisboa, durante casi cuatro décadas y su abuelo, Don Juan Carlos, también lo hizo brevemente antes de desplazarse a España a estudiar y ser nombrado posteriormente heredero por Franco.
Rebelo de Sousa ha elogiado a la heredera y el hecho de que haya elegido Portugal como su primer destino para un viaje oficial y ha confiado en que con ello "se abra un nuevo ciclo en nuestro camino, hecho de pasado, presente y futuro".
En este sentido, ha dicho a la Princesa Leonor que siempre podrá contar con las instituciones y el "cariño" de los portugueses, como bien saben "sus bisabuelos, sus abuelos y sus padres", "que tan bien conocieron y conocen Portugal".
CALUROSA ACOGIDA DEL PRESIDENTE PORTUGUÉS
El presidente de Portugal ha brindado una calurosa bienvenida a la hija mayor del Rey y ha tenido varios gestos cariñosos y atentos con ella en todo momento, que esta le ha agradecido.
Así lo ha hecho durante la recepción con honores en el Palacio de Belén, su residencia oficial, donde ambos han pasado revista a la guardia apostada para recibir a la heredera, y también en el breve acto por el que le ha impuesto la Gran Cruz de la Orden de Cristo, un reconocimiento que ya recibió su padre, entonces también Príncipe de Asturias, cuando hizo su primera visita oficial al país en octubre de 1988.
La Princesa Leonor, que ha optado por un traje de chaqueta rojo para la ocasión, ha hecho un gesto al darse cuenta de que la banda en la que Rebelo de Sousa le ha impuesto la cruz era del mismo color que su atuendo. El presidente luso ha dicho que se le entrega esta distinción en homenaje a ella, "al Reino de España y a la amistad entre los dos países".
Antes del almuerzo, ha habido un encuentro oficial entre las dos delegaciones. La Princesa de Asturias ha estado acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien la ha acompañado en representación del Gobierno, y el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, además del embajador en Lisboa, Juan Fernández Trigo. Por parte lusa también estaba el ministro de Exteriores, Paulo Rangel.
La hija mayor de los Reyes ha iniciado su agenda en el Monasterio de los Jerónimos, donde ha depositado una corona de flores en su nombre ante la tumba de Luis Camoes, considerado como el poeta en lengua portuguesa más ilustre y ha tenido ocasión de realizar una breve visita por su basílica y también por su claustro acompañada por su directora, Margarida Donas, y por el prior de Santa María de Belén, José Manuel Dos Santos.
VISITA AL OCEANÁRIO
La Princesa de Asturias ha completado su viaje en el Oceanário, donde ha estado acompañada nuevamente por el presidente portugués en la visita. Aquí, ha tenido ocasión de hacer un breve recorrido por sus salas, donde ha podido conocer la fauna de los distintos mares y ha recibido las explicaciones de la biológa Marina Duarte.
Asimismo, ha tenido ocasión de conocer la labor que realiza la Fundación Océano Azul por boca de su presidente, Tiago Pitta, así como otros jóvenes científicos, uno de los cuales ha ironizado, al quedarse en un momento en blanco en su explicación, con que nunca había hablado "ante una princesa".
La Princesa Leonor se ha interesado por conocer si ya se están viendo resultados de los esfuerzos que se están haciendo desde la fundación en materia de investigación y de preservación de los océanos, después de que Pitta haya resaltado que no se presta la misma atención a esta última cuestión que al cambio climático, aspecto en el que ha querido incidir por su parte Rebelo de Sousa. "Vamos con retraso", ha señalado.
Para concluir, la heredera del trono y el presidente luso se han hecho una foto en la entrada del Oceanário con un grupo de niños, que han coreado "Portugal y España" y luego ambos se han acercado a los numerosos curiosos, entre los que había muchos españoles, a los que han saludado y con los que se han tomado fotos.
Tras ello, Rebelo de Sousa ha acompañado a la hija mayor de Felipe VI hasta la escalerilla del avión para despedirla antes de que iniciara el vuelo de regreso a Madrid.