El juez De la Mata imputa a la mujer un delito de integración y atribuye enaltecimiento y adoctrinamiento a dos de los varones
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha decretado este viernes el ingreso en prisión incondicional para tres de los cuatro detenidos este miércoles en Ceuta, acusados de formar parte de una célula terrorista dedicada a reclutar y radicalizar a jóvenes y niños para integrarlos al autodenominado Estado Islámico, han informado fuentes jurídicas.
De la Mata ha imputado a la mujer arrestada, Rhimou Bghil Abdesalam, por un delito de integración en organización terrorista, mientras que atribuye a dos de los varones detenidos, Ilias Mohamed Mohamed y Hakkin Monerris, los de enaltecimiento y adoctrinamiento. El magistrado ha acordado, por otra parte, libertad para el otro implicado en el operativo, Fuad Makhoulf Iabbassane.
La operación sirvió para desarticular un "entramado reclutador plenamente operativo y permanente en Ceuta" que centraba su actividad en el reclutamiento de personas cada vez más jóvenes, según fuentes del Ministerio del Interior.
La célula se organizaba "de forma estable sobre la base de una adecuada distribución de tareas" y sus integrantes adoptaban de forma mecánica sofisticadas medidas de seguridad tanto físicas como virtuales en el contexto del uso de Internet, redes sociales y blogs terroristas privados.
Actuaban en consonancia con las directrices promovidas por DAESH --acrónimo de Estado Islámico en árabe-- que establecen que el reclutamiento infantil es la línea estratégica principal por tratarse de personalidades especialmente permeables y fácilmente convertibles en elementos terroristas convencidos.
Entre sus principales objetivos la exportación e implantación en Europa de su modelo de captación y reclutamiento de nuevos colaboradores a favor de la organización terrorista.
Así, los cuatro detenidos tenían planes para comenzar de forma "inmediata" a crear células hermanas en otros países de Europa con el fin de replicar su modelo de reclutamiento.
Los tres hombres y la mujer que formaban la célula ceutí obedecían las directrices del DAESH conforme al objetivo de "dar continuidad a su base ideológica entre los más jóvenes", de corte salafista, para fomentar el extremismo religioso y la adopción por parte de sus fieles de una "entrega absoluta a la causa yihadista" para convertirles en futuros terroristas.
De hecho, según informa la Policía, mantenían "un canal de comunicación constante, fluido y permanente con combatientes del DAESH en Siria, que les instruían en la metodología para la captación de nuevos adeptos, mostrándose ellos mismos como referentes en la lucha contra el 'infiel'".
"La peligrosidad de esta red radicaba en la singular consigna de radicalizar y captar a jóvenes y niños para adoctrinarlos en los postulados yihadistas y convertirlos en futuros muyahidines (combatientes) del DAESH, al ser un colectivo especialmente permeable a las enseñanzas de la célula desarticulada", han indicado los responsables de la operación.
CACHORROS DEL CALIFATO
El referente del trabajo que pretendían llevar a cabo los detenidos, según explican, es lo que se conoce como "cachorros del Califato", niños que son utilizados como soldados en territorios ocupados por el grupo terrorista.
"Son el resultado final de un proceso de deshumanización y reprogramación de su personalidad a través de sucesivas etapas de reclutamiento, adoctrinamiento y entrenamiento hasta su empleo letal como armas humanas", señalan.