MADRID 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado este jueves prisión provisional para las tres personas detenidas el pasado martes en Figueres (Girona) y Parla (Madrid) por su presunta integración en el grupo Estado Islámico (también conocido como DAESH), según han informado fuentes jurídicas.
Tras tomarles declaración en la sede del tribunal, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 ha decidido enviar a prisión a los tres sospechosos, a los que imputa un delito de integración en organización terrorista.
Los tres detenidos, junto con otro que fue arrestado en Tánger (Marruecos), eran objetivos claves de la lucha antiterrorista por difundir material yihadista de corte radical en Internet e incitar de manera directa a la comisión de atentados en España. Todos instrumentalizaban sus perfiles en redes sociales para desarrollar la labor del aparato propagandístico de la organización terrorista en España, según el Ministerio del Interior.
El detenido en Tánger estaba buscado por las autoridades de varios países, que le consideran un peligroso integrante del grupo terrorista. Formaba parte de la dirección del aparato propagandístico y recopilaba de manera diaria y en tiempo real información proporcionada directamente por las distribuidoras oficiales de la organización.
Por su parte, los dos detenidos en Figueres (Girona) eran dos hermanos de 30 y 31 años y de origen marroquí que se dedicaban supuestamente a administrar una compleja red de comunicación para potenciar la estrategia global de Estado Islámico para realizar una propaganda de carácter viral empleando la difusión masiva en Internet por cualquier medio.
MANUALES SOBRE EXPLOSIVOS Y APUÑALAMIENTO DE CIVILES
Desde marzo de 2016, los agentes han verificado más de 400 publicaciones realizadas por ambos en Internet. En este caso, y como medida de seguridad, mantenían sus muros privados, restringiendo el acceso para controlar a quiénes iban dirigidos sus contenidos.
En el material que difundían hay constatados manuales didácticos sobre la confección de artefactos explosivos de elaboración casera, sobre el apuñalamiento de civiles o ejercicios de entrenamiento de muyahidines, por lo que existía una incitación directa a sus adeptos para cometer atentados.
Entre los amigos virtuales de los arrestados en Figueres, los agentes detectaron al cuarto objetivo, un marroquí de 44 años nacionalizado español que ha sido arrestado en la localidad madrileña de Parla. Junto a los otros tres, habría desarrollado labores de adoctrinamiento y captación a través de redes sociales. Tenía un perfil delictivo diferente, ya que no adoptaba apenas medidas de seguridad y efectuaba publicaciones en abierto.
Además, realizaba tareas de adoctrinamiento sobre algunas personas de su entorno y presentaba un avanzado proceso de radicalización que le provocaba ensalzar de manera reiterada y continúa los atentados kamikazes y las acciones de martirio. Esta conducta le había llevado a buscar cómplices entre sus seguidores al objeto de planificar un posible atentado terrorista en España.