Dice que Forn le ofreció el 20-S la "mediación" de Sánchez y reduce los incidentes al lanzamiento de "alguna botella y algún empujón" El mayor de los Mossos d'Esquadra hasta su cese en aplicación del artículo 155 de la Constitución, Josep Lluís Trapero, ha reconocido este jueves en el Tribunal Supremo que la secretaria judicial del Juzgado 13 de Barcelona saliera por la azotea de la Consejería de Economía el 20 de septiembre para "ahorrarse tiempo" de montar un cordón policial. Según su testimonio en el juicio del proceso independentista, fue el entonces consejero de Interior, Joaquim Forn, quien le ofreció la interlocución de Jordi Sánchez, líder de la ANC, para "mediar" en los incidentes durante la protesta del 20 de septiembre coincidiendo con el registro en la Consejería de Economía. Vox le ha preguntado "por qué tardó 16 horas en dar auxilio al órgano judicial" el 20-S y si hizo ese día "21 llamadas" a Jordi Sànchez. Trapero ha respondido que sí realizó "unas cuantas". Según su testimonio, fue Forn quien le indicó que iba a recibir una llamada de Sànchez para "mediar" en las protestas frente a la sede del Departamento de Economía. El abogado de Sánchez, Jordi Pina, ha preguntado si la actitud de su cliente fue de colaboración con las Fuerzas de Seguridad. "Era de colaboración aunque siempre me dijo que respondía por las personas sobre las que tenía ascendencia; era en tono agradable", ha contestado Trapero, que también ha revelado que en un momento dado le reprochó al presidente de la ANC: "No me digas tú como se hace un dispositivo policial". Trapero ha reconocido que los consejos de Sánchez "pudieron ser con buena voluntad" y que actuara "de buena fe", al entender que el dispositivo de la Brimo para evacuar a la comitiva judicial con un pasillo de seguridad debía impedir el contacto directo con los manifestantes, unos 40.000 según sus cálculos, para evitar incidentes. Previamente, la abogada del Estado le había preguntado a Trapero si como jefe de los Mossos invitó a Sánchez a que desconvocara la manifestación. "Yo personalmente no lo hice, pienso que no me corresponde", ha indicado. Según él, en ningún momento tuvieron los mandos de Mossos una sensación de que el 20-S había "un problema de orden público", ya que no fue su "vivencia" desde el CECOR. El testigo ha justificado que finalmente no se hiciera cordón policial para proteger la salida de la comitiva judicial, optando por la alternativa de la azotea tras recibir una llamada del juez de instrucción en torno a las 23.00 horas. En cualquier caso, ha dicho que el plan "fue variando" pero que siempre lo que se planteó fue garantizando la seguridad de la comitiva judicial. "Cuando recibo la llamada del juez, a las 23 o 23.15 horas, se ha desmontado el cordón policial porque tenemos informaciones contradictorias de que la diligencia se estaba alargando. Que había problemas técnicos por la copia de unos ordenadores. Cuando hablo con el juez, es la primera noticia para nosotros de que esto ha acabado", ha señalado Trapero. El exjefe de los Mossos ha aludido a "malentendidos" con la Guardia Civil, que era quien actuaba como Policía Judicial durante el 20-S. A preguntas del abogado de Vox Javier Ortega Smith, ha dicho: "No sé si por malentendidos o por qué, pero nosotros montamos un dispositivo". Se refería a "un cordón policial de la Brigada Móvil" preparado para la salida de la comisión judicial y de una "cápsula" de protección que se comenzó a desplegar pasadas las diez de la noche. El dispositivo se abortó, según su declaración, porque al CECOR (centro de coordinación de los Mossos) llegaron instrucciones de que el registro de la Guardia Civil en la Consejería se alargaría por unos problemas técnicos. Las "disfunciones" las ha atribuido a la falta de conocimiento previo sobre el registro en Economía y, contestando al abogado de Forn, ha puesto de ejemplo la alerta por el robo de armas largos en los vehículos de la Guardia Civil que terminaron destrozados y que, según él, no se podían rescatar hasta que se disolviera la manifestación. Fue sobre la una de la tarde cuando se les informó de que en los coches había "material sensible", lo que luego se concretó en "armamento". Trapero ha reducido los incidentes al lanzamiento de "algunas botellas de agua" a los mossos desplegados en las inmediaciones a las dependencias de Economía de la Generalitat, ya que fueron "confundidos con guardias civiles". También ha negado que tuviera constancia de que la muchedumbre tratara de forzar la puerta de la Consejería durante el registro. Sobre la intendente Teresa Laplana, procesada como él en la Audiencia Nacional, el exjefe de la policía catalana ha dicho que hablaron ese día durante un minuto y 45 segundos. Aludiendo a las imágenes que le llegaban por el helicóptero de los Mossos, ha señalado que vieron que "un grupo de gente se puso delante de la Brigada Móvil para entorpecer su paso y ahí hubo algún lanzamiento de botella y algún empujón", ha dicho Trapero, que ha añadido en referencia a los vehículos del Instituto Armado aparcados frente a la Consejería: "Y evidentemente lo de los coches". NO CUESTIONA A LA SECRETARIA JUDICIAL Trapero ha insistido en las "informaciones contradictorias" que recibían por parte de los mandos de la Guardia Civil y se ha referido al relato de la secretaria judicial que salió por la azotea de un teatro colindante a la Consejería. "No cuestiono la vivencia de la secretaria ni lo que ella dice, pero el motivo por el que se ofrece la otra salida no es porque se considere inseguro", ha dicho sobre la posibilidad de que abandonara el lugar haciendo un pasillo doble con voluntarios y agentes 'antidisturbios'. "Tuvieron que esperar a acabar la obra, pero no es verdad que saliera camuflada con el público", ha especificado Trapero en relación a la salida de la secretaria judicial. Según el exjefe de los Mossos el responsable del teatro les deniega el permiso y es personalmente él quien llama al responsable de Mediación de los Mossos Xavier Pastor para decirle: "Xavi, la responsabilidad es mía, coge a la secretaria y sales". El mando de los Mossos se ha referido de nuevo a su subordinado Xavi Pastor, ya que por teléfono le propuso la salida "alternativa" por la planta segunda del Departamento de Economía. "Pedí que hablaran con la secretaria y le ofrecieran esa salida alternativa. Era una cuestión de ahorrarnos el tiempo de volver a montar el cordón. Esa es la razón de por qué se le ofrece esa salida alternativa", ha comentado. LLAMADA DEL PRESIDENTE DEL TSJ El exjefe de los Mossos ha reconocido que el 20-S recibió varias llamadas tanto del presidente del TSJ de Cataluña como del fiscal superior, y también una sobre las once de la noche del juez de instrucción número 13 de Barcelona, encargado del registro en Economía, ordenando que sacara a la comitiva judicial. Según Trapero, el presidente del TSJ le expresó su "preocupación" por las imágenes de la manifestación frente a la Consejería. "Me implico más personalmente porque recibo esa llamada del presidente. Es para mí un compromiso. Me implico más de lo que me hubiese implicado en otra concentración", ha reconocido. Trapero ha cifrado en casi 300 los agentes 'antidisturbios' de la Brimo y de Arro movilizados en Barcelona el 20-S, llegando las dos primeras unidades a la Consejería en torno a las nueve de la mañana. Vox también le ha preguntado por los incidentes en el registro de la sede de la CUP y por un informe de agosto de 2017 por el que se dio protección a líderes independentistas. Ha dicho que fue el consejero quien le habló de dar protección a diferentes personas y que se autorizó para dos al constatar que habían recibido amenazas. Trapero no ha desvelado los nombres de estas personas, aunque Vox había preguntado por Marta Rovira, Marta Pascal o el propio Jordi Sánchez.