MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) - El PSC cree que la "amenaza" de que sus militantes no participen en la elección del próximo congreso del PSOE está "aparcada", aunque en el PSOE no descartan que éste sea uno de los cambios orgánicos que estudie la comisión negociadora entre ambos partidos que se ha reunido este viernes por primera vez para revisar sus relaciones después de la crisis que desató la ruptura de voto de los socialistas catalantes en la investidura de Mariano Rajoy. Ambos partidos mantienen así la distancia sobre el resultado del proceso de revisión que se demorará durante unos meses, aunque coinciden en asegurar que el objetivo es seguir trabajando juntos. Para ello, además de la situación orgánica, se va a entrar en lo político, partiendo de la base de que los dos se mantienen fieles a la 'Declaración de Granada'. Así lo han constatado en sendas ruedas de prensa el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, y el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, después de la reunión, en la que también han participado Elena Valenciano y Francisco Fuentes (por el PSOE) y Antonio Balmón y Meritxel Batet (en representación de los socialistas catalanes). En primer lugar ha comparecido Illa, que ha calificado de "muy positiva" la cita y ha explicado que el objetivo es "consolidar" las relaciones que a día de hoy están reguladas por un protocolo que data de 1978. Por lo que se refiere a la situación orgánica, el secretario de Organización del PSC se ha mostrado optimista al considerar que la "amenaza" de que los militantes queden fuera de la elección del líder del PSC "queda aparcada". Eso sí, cuando después se le ha preguntado si éste ha sido el mensaje que le ha transmitido el PSOE en la reunión, adelantando que no se les expulsará de sus órganos, ha subrayado que es su impresión personal. "Mi opinión es que no hay amenaza", ha dicho, para después subrayar que al PSC le gustaría "participar" en las primarias y así lo van a defender. Después, el portavoz de la Gestora ha confirmado que el PSOE no tiene una decisión tomada sobre este asunto. "No quiero anticipar ninguna posición, hay que ser muy respetuoso con el proceso de diálogo que abrimos", ha respondido el 'número dos' de la Gestora en una rueda de prensa inmediatamente posterior. Jiménez ha subrayado que el PSOE sigue pensando que la relación entre ambas organizaciones es "asimétrica" y que, dado que son dos partidos "autónomos, que tienen sus propias normas y esquemas de funcionamiento", consideran que "lo razonable" es "buscar esa simetría". "Las dos delegaciones hemos constatado que las relaciones son así y tendremos que buscar los mecanismos desde el diálogo, desde ese compromiso de seguir trabajando juntos, para ver la mejor manera de hacerlo", ha insistido, sin aclarar cuáles son las opciones que están sobre la mesa. Jiménez ha dicho que no se atreve a "anticipar ninguna posición, ninguna situación" porque "hay que respetar el proceso de negociación" que se acaba de abrir". Y, a renglón seguido, ha subrayado que para el PSOE "lo más importante" es "la clarificación de la discusión en las posiciones políticas". El punto de conexión entre ambos partidos, ha dicho, no debe ser "lo meramente organizativo", dejando "en el aire lo político". "Es indispensable que haya esa clarificación, que podamos evaluar las diferencias que se hayan podido producir en las posiciones políticas de ambas organizaciones y marcar con claridad, de manera absolutamente indiscutible, aquello en que desde un punto de vista político nos entendemos", ha dicho, para después subrayar que consideran que hay que "empezar" a negociar sobre lo político. Sin precisar de qué discrepancias habla, Jiménez ha apuntado que en algún momento el PSC ha defendido posiciones que no han coincidido con el PSOE, especialmente "en las cuestiones territoriales", porque "no conciliaban bien" con la Declaración de Granada, y por eso hay que hacer un proceso de clarificación. Cuando después se le ha preguntado expresamente si se refería al reconocimiento de Cataluña como una nación, desde el punto de vista identitario y cultural, ha evitado responder, aunque sus palabras indicaban a esa discrepancia que poco antes Illa había reconocido. El secretario de Organización del PSC, que ha apuntado que la asimetría existe a juicio del PSOE, ha asegurado que los dos partidos están de acuerdo en la "vigencia" de los acuerdos de Granada y en su utilidad para resolver el encaje de Cataluña en España, pero ha avanzado que seguirán reclamando que Cataluña sea reconocida como una nación. "En Granada se habla de lo que se habla, nosotros desde el PSC hemos defendido que Cataluña es un nación en lo identitario y en lingüístico, pero que eso no comporta la reclamación de un Estado, y siempre dentro del marco y del respeto a la legalidad institucional española", ha dicho. En cualquier caso, ha subrayado que el documento que aprobaron en 2013 tiene "ambición suficiente" como para mejorar el encaje de Cataluña en España, e incluso es la única propuesta que existe para resolver la crisis territorial, y ha asegurado que si se cumpliera "en toda su extensión" el PSC "se sentiría más que satisfecho". Por su parte, Jiménez ha insistido en que la Declaración de Granada es un punto de llegada para la discusión política entre el PSOE y el PSC, pero un punto de partida para la negociación con el resto de formaciones políticas en vistas a la reforma de la Constitución que los socialistas quieren impulsar.