Los socialistas aprobarán una nueva dirección del partido sin barones y reformas para dar más poder a la militancia
MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PSOE celebrará a partir de este sábado su 39 Congreso Federal, un cónclave organizado en esta ocasión para servir de aclamación al líder del partido elegido en las primarias de mayo, Pedro Sánchez, y que tendrá lugar con la oposición interna --el sector más afín a Susana Díaz-- agazapada.
Sánchez se ha garantizado una mayoría suficiente de delegados con derecho a voto --en torno a un millar de representantes de las distintas federaciones deberán aprobar la Ejecutiva Federal y el proyecto político (Ponencia Marco) de los próximos cuatro años-- , por lo que no tendrá mayores problemas para sacar adelante la Ejecutiva que quiera.
En los últimos días, el equipo de Sánchez ha ido filtrando algunos de los nombres elegidos por el líder para acompañarle en esta nueva etapa del partido. La asturiana Adriana Lastra, de 38 años, será su 'numero dos' como vicesecretaria general, y el valenciano José Luis Ábalos, secretario de Organización.
Hasta tres exministras del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero formarán parte del nuevo equipo de dirección: Cristina Narbona como presidenta, Carmen Calvo como secretaria de Igualdad y Beatriz Corredor, como responsable de políticas de Vivienda.
La promesa de Sánchez de integrar en su Ejecutiva a personas de las candidaturas que rivalizaron con él en las primarias se limitan hasta la fecha a la entrada de Patxi López como secretario de Política Federal y a la elección del extremeño Guillermo Fernández Vara como presidente del Consejo de Política Federal, un cargo que pertenece como miembro nato a la Ejecutiva aunque Susana Díaz, por ejemplo, que lo presidió en los últimos años nunca participará en las reuniones de la dirección federal.
Otros afines a Sánchez como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, José Félix Tezanos, Manuel Escudero, Susana Sumelzo, Odón Olorza, Santos Cerdán, Andrés Perelló e Iban García también formarán parte de la Ejecutiva Federal, que incorporará asimismo a la dirigente del PSC Nuria Parlon, al exdirector de Change.org Francisco Polo y al exdirigente de UGT Toni Ferrer.
LA GESTORA, DESAPARECIDA
A diferencia de Congresos anteriores, en esta ocasión no habrá al inicio del cónclave una intervención de la dirección saliente, que en este caso correspondería a la Gestora. Este órgano transitorio dirigido por Javier Fernández desde la dimisión de Sánchez el 1 de octubre decidió dar un paso atrás desde el día siguiente a la victoria de Sánchez en las primarias.
Los exsecretarios generales del PSOE que apostaron decididamente por la candidatura de Díaz en las primarias tendrán un paso efímero por el cónclave. Felipe González estará en Colombia, donde ejerce como verificador del proceso de paz con las FARC, pero enviará un vídeo para saludar a los delegados en la apertura del Congreso.
José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba sí se dejarán ver con la inauguración, pero no participarán en el acto de aclamación de Sánchez del domingo, que se celebrará en un pabellón de Ifema cercano al Palacio Municipal de Congresos, donde serán las reuniones como tales.
A lo largo de la jornada del sábado, los delegados discutirán en tres comisiones distintas las ideas y propuestas que se incorporarán a la Ponencia Marco, un documento que se redactará teniendo como base el programa con el que Sánchez se presentó a las primarias.
La gestión del conflicto en Cataluña y la idea de Estado plurinacional en la que incide Sánchez, las diferentes sensibilidades que hay en el partido en torno a la maternidad subrogada --'vientres de alquiler'-- con partidarios y detractores como el propio Sánchez y las reformas que el líder plantea poner en marcha para dar más poder a la militancia en la toma de decisiones del partido figuran entre las cuestiones de mayor calado que debatirán los socialistas.
Sin embargo, no se espera que la oposición interna a Sánchez vaya a plantear ninguna batalla al líder, entre otras cosas porque el secretario general tiene de su lado a la mayoría de delegados que participan en el Congreso.
Los afines a la presidenta andaluza ni siquiera han mostrado interés en entrar en la Ejecutiva de Sánchez, si bien éste sigue intentando incorporar a alguna figura de su candidatura, aunque no sea de las más relevantes.
El líder tiene el máximo interés en salir del Congreso con un cierto mensaje de unidad, si bien su Ejecutiva no la ha formado con la prioridad de integrar, sino con la intención de rodearse de un equipo fiable y eficaz, con perfiles que se adecúen a las responsabilidades que se les asignarán.
Así, en esta Ejecutiva no habrá vocalías --miembros que no se encargan de ningún área específica-- y todos sus integrantes se ocuparán de una temática en concreto en la que tengan experiencia.