La abstención gana por 43 votos y el presidente de la Gestora avisa de que el Grupo Socialista tiene el "imperativo" de acatarlo
MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Comité Federal del PSOE ha decidido este domingo que se abstendrá para dejar gobernar al líder del PP, Mariano Rajoy, adonde parecía encaminarse después de la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general. El abandono del 'no' en una segunda votación para así desbloquear la situación política se ha certificado en una reunión de la que el partido sale tan fracturado como se vio el 1 de octubre, aunque en esta ocasión el debate, y no las formas, ha sido el protagonista de la jornada.
El paso del 'no' a la abstención ha tenido el apoyo de 139 miembros del Comité Federal, frente a los 96 que han votado por mantener la postura que todos aprobaron después de las elecciones del 20D y ratificaron tras el 26J, en esa ocasión con más dudas y la confianza de muchos en que se acabaría virando si al final había que elegir entre un gobierno del PP y terceras elecciones.
Finalmente, ese cambio se ha producido y lo ha hecho con el apoyo de seis de los siete presidentes autonómicos del PSOE, los mismos que forzaron la marcha de Sánchez, considerando que con él al frente el partido se debatía entre un gobierno con independentistas o una nueva convocatoria electoral de la que saldría un PP reforzado.
LOS PRESIDENTES AUTONÓMICOS, POR LA ABSTENCIÓN
Así, los presidentes de Andalucía, Susana Díaz; Extremadura, Guillermo Fernández Vara; Aragón, Javier Lambán; Comunidad Valenciana, Ximo Puig; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Asturias, el también presidente de la Gestora, Javier Fernández, han votado a favor de la abstención.
A viva voz, sólo lo han defendido dentro Díaz, que no ha pronunciado la palabra 'maldita' aunque su discurso no dejaba dudas de su posición, y Vara, que ha defendido que éste no es un debate ideológico, sino que sólo busca desbloquear la situación. Ni Page, ni Lambán, ni Puig han pedido intervenir, algo que ha sido interpretado como una voluntad de no significarse en la abstención para no poner en riesgo sus respectivos gobiernos, que se apoyan en Podemos, y que ha sido entendido por sus compañeros, dadas las "amenazas" que ya ha hecho el líder del partido morado, Pablo Iglesias.
Sí ha hablado, en cambio, la jefa del Ejecutivo balear, Francina Armengol, la única presidenta autonómica que apoyó a Pedro Sánchez el pasado 1 de octubre, y que ha vuelto a defender el 'no' a Rajoy. Después de la votación, ha asegurado que su federación seguirá siendo "coherente" y, para ello, pedirá libertad de voto en conciencia, algo que también planteó la semana pasada el diputado por Guipúzcoa Odón Elorza y que en esta reunión ha solicitado el exdirigente de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias.
Pero nada parece indicar que la dirección del Grupo Socialista vaya a permitir esa posibilidad, que recoge el artículo 33 de su reglamento interno. También parece que ha quedado fuera del debate la abstención mínima, de la que empezó a hablar Vara nada más pasar las elecciones del 26 de junio y a la que recurrían algunos dirigentes socialistas en las ultimas semanas, a tenor de lo que se ha hablado en este Comité Federal y a la interpretación que ha hecho Javier Fernández del resultado de la votación.
JAVIER FERNÁNDEZ AVISA: "ABSTENERSE NO ES IRSE"
El presidente de la Gestora ha subrayado que lo acordado este domingo es imperativo y no admite interpretaciones. "Abstenerse no es irse, los diputados del Grupo Socialista deberán abstenerse literalmente en el proceso de investidura", ha remachado Fernández en una rueda de prensa una vez finalizado el cónclave socialista.
En las más de cuatro horas de debate, sólo el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar -que el 1 de octubre votó contra Sánchez y este domingo ha apostado por mantener el 'no'-- ha aludido a la abstención mínima, mientras que el senador extremeño Paco Fuentes y el alcalde de Móstoles, David Lucas, han recalcado, en dos de las últimas intervenciones de la reunión, que fuera cual fuera la decisión que tomara el Comité Federal, el Grupo Socialista debería votar en bloque.
Fernández no ha querido avanzar qué ocurrirá si algún diputado rompe la disciplina de voto o si el PSC se mantiene en el 'no', tal y como ha asegurado su primer secretario, Miquel Iceta, que harán. Esto había llevado a la Comisión Gestora a avisar la semana pasada que podría acabar con un replanteamiento de las relaciones entre el PSOE y el PSC, una posibilidad que el líder de los socialistas catalanes ha querido alejar este domingo, asegurando que su intención es "seguir caminando juntos".
Algunos dirigentes afines a la Gestora han apuntado después que esperan que no haya ruptura y han apuntado que, de hecho, ya se nota que se está empezando a "coser" y la recomposición va más rápido de lo que parece, algo con lo discrepan totalmente los socialistas críticos con la actual dirección y afines al ex secretario general, que han denunciado las formas del 'nuevo PSOE'.
Para empezar, han criticado con dureza la composición de la Mesa del Comité Federal, que ha estado presidida por el eurodiputado y exministro José Blanco, que ha dirigido con firmeza el debate, fijando una hora de votación que en un momento hizo temer que muchas intervenciones quedaran para después. Sin embargo, finalmente pudieron escucharse 49 de las 54 intervenciones, para lo que comenzó otorgando tiempos de palabra de cinco minutos y acabó recortándolos a dos.
DOS RESOLUCIONES, UNA VOTACIÓN
La primera en hablar fue la eurodiputada Elena Valenciano, encargada de defender la propuesta de resolución que aboga por la abstención del grupo en segunda votación y explica las razones de una decisión que no es "fácil", pero necesaria para evitar unas terceras elecciones que serían "gravemente dañinas para la salud de la democracia", perjudiciales para el interés de España y "con efectos muy negativos para el PSOE".
Y después lo ha hecho el diputado autonómico vasco Txarli Prieto, que ha defendido otra resolución alternativa en la que se mantenía el 'no' porque la abstención supondría "lastrar el futuro del partido" y, además, sólo "retrasaría unos meses la repetición electoral". Este aviso lo ha verbalizado después con claridad el exsecretario de Organización César Luena, que ha augurado unas nuevas elecciones en 18 meses si el PSOE se abstiene.
El Comité Federal se ha demostrado después profundamente dividido y de una manera casi idéntica a como lo estuvo en su cita del 1 de octubre. Además de los ya mencionados, los líderes de las federaciones en Castilla y León, Luis Tudanca; Murcia, Rafael González Tovar; Cantabria, Eva Díaz Tezanos; Navarra, María Chivite; Madrid, Sara Hernández; Euskadi, Idoia Mendia, y la presidenta de la Gestora en Galicia, Pilar Cancela, han mantenido su 'no' a Rajoy, aunque algunas de estas federaciones han estado muy divididas, como también ha ocurrido en la valenciana.
Eso sí, el clima de confrontación ha sido muy diferente. "Hoy parece un picnic", ha llegado a señalar un miembro del Comité Federal, una situación que los afines a la Gestora han atribuido a las maneras y la trayectoria de la nueva dirección.
También en la calle el ambiente ha sido muy distinto, aunque varias decenas de personas han aguantado el chaparrón caído en la capital con sus pancartas defendiendo el no y contra los "caciques" del PSOE. Sus gritos se han escuchado especialmente cuando salían los miembros del Comité Federal: algunos 'barones' que han salido a pie, como Vara, han tenido que escuchar cómo les llamaban "sinvergüenzas" y "corruptos".
Mientras tanto, los 'pedristas' se mostraban "muy tristes", como también han hecho en Twitter los miembros de la antigua Ejecutiva que ya son parte del Comité Federal. También lo abandona una veterana socialista, que ha asegurado a las puertas de Ferraz que no volverá.