MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El PSOE sostiene en el "manifiesto" electoral que presentará a los españoles para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 7 de junio que los problemas provocados por la crisis económica no deben llevar al "abandono de la agenda de compromisos con la ayuda al desarrollo", sino que la hacen "aún más imperiosa y urgente", y defiende que su cumplimiento "constituye también una política contra la crisis".
De hecho, en el programa electoral, que será aprobado oficialmente mañana en Comité Federal, el PSOE recuerda que España se ha comprometido a alcanzar el 0,7% del PIB en ayuda al desarrollo para 2012 y subraya que su "prioridad" en la Eurocámara será luchar contra la pobreza y alcanzar para Europa el 0,7% del PIB en el plazo de 2015.
El texto pone de manifiesto el contraste entre los postulados progresistas y los conservadores para hacer frente a la pobreza en el mundo. Así, indica, mientras los socialistas creen que "no basta con tratar los efectos" de las desigualdades, sino que busca "combatir y superar sus fundamentos", los conservadores adoptan una "actitud recelosa y defensiva".
LOS CONSERVADORES "SE DESENTIENDEN"
"Los conservadores apuestan por la mera ayuda de compromiso, se desentienden de la suerte de centenares de millones de personas, salvo si su drama irrumpe en los espacios de la comunicación", asegura el "manifiesto", que denuncia que la concepción conservadora es "la de quienes basta que se prolongue o que se profundice la crisis económica para que pidan que se abandone precisamente a los que están sufriendo sus consecuencias con mayor intensidad".
Mientras tanto, afirma, los socialistas españoles han "adaptado" sus "prioridades" a "los cambios producidos en los sectores más vulnerables" y han "duplicado" la ayuda oficial al desarrollo.
En este contexto se sitúa uno de las líneas centrales del programa electoral de los socialistas al 7-J: la necesidad de "fortalecer el papel de Europa como actor global para seguir construyendo un mundo en paz, más justo y solidario", porque "en estos tiempos de crisis económica y de cambio político en la sociedad internacional, sólo una Europa fuerte y progresista estará capacitada para contribuir a la construcción de la paz, el diálogo, la cooperación y el desarrollo".
IMPULSO DURANTE LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA
Precisamente, en el 'manifiesto' aseguran que la Presidencia española de la UE durante el primer semestre de 2010 servirá para "imprimir un impulso definitivo a la dimensión política" de lo que es Europa: "la primera potencia económica y comercial, que ha logrado construir el sistema de paz y seguridad más exitoso de la historia contemporánea".
Así, sostiene que España asumirá la Presidencia europea con la "urgente prioridad" de dar una respuesta coordinada a la crisis financiera y económica, pero marcando "un horizonte de progreso" que "consolide la pervivencia del modelo social" que "identifica" a los socialistas. En opinión de los socialistas, los "grandes retos del mundo global exigen una respuesta progresista", porque la conservadora "ya ha demostrado su ineficacia".
De hecho, asegura que esta crisis ha marcado "el fin de la era conservadora", después de "tres décadas de hegemonía del individualismo, la especulación, la avaricia desmedida y de la búsqueda del beneficio inmediato".
"REGRESO TRANQUILIZADOR DEL ESTADO" A LA ECONOMÍA
Ahora, agrega, es el momento del "regreso tranquilizador del Estado para que resuelva los problemas que no puede resolver el mercado" y aporte "apoyo y seguridad a la economía" y a los ciudadanos.
Y en esta situación, afirma, se necesitan organizaciones internacionales "más representativas" y con los recursos para responder a lo que se pide de ellas. Para ello, continúa, habrá que llevar a cabo "reformas" no sólo en sus procedimientos, sino también en sus "enfoques".
En concreto, el PSOE atribuye a la ONU el "papel clave del sistema multilateral" y propone "mejoras en su representatividad y más competencias" para dotarla de una mayor eficacia. Entre ellas, defiende la necesidad de reforzar el papel del Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y la seguridad, revisar el ejercicio del derecho de veto y fortalecer al Consejo Económico y Social.
En cuanto a la arquitectura financiera global, el 'manifiesto' socialista propone "remodelar" el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, para redistribuir el poder de decisión que hoy concentran las potencias que les dieron origen.
CONFIANZA Y RESPETO PARA LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA
Además, el texto recuerda que otro de los ejes prioritarios de la Presidencia española será la política exterior y la de defensa y asegura que los socialistas seguirán "asumiendo responsabilidades" como "proteger a poblaciones del genocidio, los crímenes de guerra, la limpieza étnica, los crímenes contra la humanidad o la violencia sexual como arma de guerra".
Además, asegura que el PSOE apoyará "el refuerzo de las competencias de la Eurocámara en seguridad y defensa" y su intervención "directa" en el desarrollo de las capacidades de observación, diálogo y mediación de la Unión.
También trabajarán, afirma, por "un mundo sin armas nucleares" y por "la acción frente a las ideologías extremistas", aprovechando de manera particular la Alianza de las civilizaciones.
RELACIONES CON MEDITERRÁNEO, SURAMÉRICA Y AFRICA
Además, asegura que, durante su Presidencia de turno, España aprovechará para "estrechar lazos y ampliar relaciones" de la UE con otras regiones y "en particular con el Mediterráneo, América Latina y Africa". Además, se buscará "el relanzamiento de una relación positiva entre Estados Unidos y Latinoamérica", ya que se vio "sustancialmente mermada en el último periodo", con el convencimiento de que "la Asociación Transatlántica sigue siendo insustituible para la seguridad europea".
Para el Mediterráneo, los socialistas buscarán intensificar la relación de los países que conforman esta región, apoyados en la Unión por el Mediterráneo, que tendrá su sede en Barcelona, y anuncian que trabajaran para que "active rápidamente sus estructuras y se dote presupuestariamente". También promoverán la creación de un Banco Euromediterráneo y su interrelación con la Alianza de Civilizaciones.
Además, recalcan como uno de sus "objetivos estratégicos" el apoyo a "una paz justa en Oriente Próximo", basada en "la existencia de dos Estados, con fronteras internacionalmente reconocidas" y defienden el destierro de "las armas de destrucción masiva" de la región, lo que, reconocen, "exige trabajar también en una vía dialogada con Irán".
También remarcan su apoyo a "una solución justa, aceptable por las partes y duradera para el Sahara Occidental, de acuerdo con lasResoluciones de la ONU" y subrayan su apoyo a la entrada de Croacia y Turquía en la UE, una vez que se cumplan los criterios de Copenhague.
Por lo que se refiere a Africa, para los socialistas es "un deber moral la intensificación de las relaciones" con este continente y subrayan su compromiso con "los problemas de prevención o atención a conflictos, de desarrollo, democratización o de mera supervivencia que padece". En este marco, proponen "fortalecer el Diálogo Político Global UE-África, y el desarrollo de la Estrategia Conjunta UE-África aprobada en la Cumbre de Lisboa".
Del mismo modo, consideran que la UE debe "ensanchar" su relación con Asia, especialmente China e India, y establecer "un marco de cooperación y de buenas relaciones" con Rusia.