MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PSOE no oculta su decepción por el vertiginoso cambio que ha experimentado Ciudadanos, que ha pasado de hacer bandera de la necesaria regeneración de la democracia a no tener miramientos a la hora de aceptar los votos de una formación de ultraderecha para gobernar en Andalucía.
Los socialistas no olvidan cómo los 'naranjas' exigieron más de 70 medidas para investir en 2015 a la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta, mientras que hoy su única reclamación conocida para pactar con el PP sea situar a su candidato Juan Marín en la jefatura del Gobierno autonómico, denuncian fuentes del Comité Electoral del PSOE.
Precisamente los pactos poselectorales en Andalucía tras los comicios del 2 de diciembre han sido objeto de debate en la habitual reunión de los lunes del Comité Electoral del PSOE, el órgano encargado de preparar al partido para las municipales, autonómicas y europeas de mayo próximo.
Desde el Comité que dirige el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, con la asistencia del jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, se denuncia que la política de pactos en Andalucía se decida en Madrid y en un "despacho cerrado", sin "luz ni taquígrafos", señalan fuentes del Comité asistentes a la reunión en Ferraz.
La posición oficial dentro de la dirección federal del PSOE es respaldar el intento de Díaz de liderar el proceso para garantizar un Gobierno en Andalucía donde no tenga cabida la extrema derecha que representa Vox. Pero el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, da por descontado el pacto de derechas en Andalucía, como comentó a los periodistas en conversación informal en el acto por el Día de la Constitución.