La dirección del partido percibe buena acogida a Carcedo y admite que quizás tuvo que haber sido la primera opción en lugar de Montón
MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSOE espera que la dimisión de Carmen Montón como ministra de Sanidad ponga el foco sobre el presidente del PP, Pablo Casado, con un máster bajo sospecha y pendiente de que el Tribunal Supremo decida si le imputa o no como posible beneficiario de una trama que regalaba títulos a un grupo elegido de políticos para aumentar el prestigio del posgrado y garantizar así su supervivencia.
Es el deseo compartido por la mayoría de dirigentes socialistas consultados este miércoles tanto dentro como fuera del Congreso de los Diputados, y que mostraban su satisfacción porque la polémica en torno al máster en igualdad de Montón hubiese quedado zanjado, por fin, con su dimisión.
La consecuencia lógica de la salida del Gobierno de Montón debería ser, a juicio de los socialistas, un aumento de la presión sobre Pablo Casado para que dimita porque él, a diferencia de Montón, sí que ha llegado a ser investigado por la justicia. Si no fuera porque es diputado, y por tanto aforado, Casado "estaría hoy imputado" por la jueza que investiga el entramado urdido en el Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos, ya clausurado, advertía hoy la 'número dos' del partido y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra.
Sin embargo, a primera hora de este miércoles, la atención se fijó más en la tesis doctoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en Casado. Y todo porque el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le retó a publicar en Internet ese trabajo si no tenía nada que ocultar.
El ataque de Rivera en la sesión de control al Gobierno en el Congreso forzó a la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, a pedir, por primera vez de forma explícita, la dimisión de Casado, a través de unas declaraciones en los medios de comunicación. Perseguía así que el foco mediático dejara de centrarse casi en exclusiva en la tesis de Sánchez y se desviara hacia Casado.
Entre los socialistas no se percibe en cambio preocupación por la tesis de Sánchez, pese a que desde hace tiempo planean sobre ella dudas en torno a su autoría. Esas sospechas proceden de unas supuestas declaraciones del exministro de Industria Miguel Sebastián --desmentidas por él-- apuntando que el 90 por ciento de la tesis de Sánchez se la hicieron en su departamento.
La tesis de Sánchez se puede consultar acudiendo físicamente a la universidad Camilo José Cela, donde hizo el doctorado, pero no está disponible a través de Internet, como sí lo están, por ejemplo, las tesis doctorales de los dirigentes de Podemos Pablo Iglesias e Iñigo Errejón.
Lejos de mostrar preocupación por los intentos de sembrar dudas sobre la tesis de Sánchez, los socialistas respiran aliviados por el cierre del caso Montón.
Un miembro destacado de la dirección del partido mostraba su satisfacción por la buena acogida que había percibido entre los suyos la elección de la socialista María Luisa Carcedo como sustituta de Montón en Sanidad.
A diferencia de Montón, Carcedo sí llegó a ejercer la medicina y en la Ejecutiva del PSOE era la encargaba de preparar todas las posiciones del partido que tuvieran que ver con sanidad. De hecho, en la cúpula del PSOE se empieza a pensar que quizás debió ser ella desde un principio la elegida para el Ministerio de Sanidad, y no Montón.
SÁNCHEZ SE FIÓ DE MONTÓN
Pero lo hecho, hecho está. Los socialistas consultados coinciden en explicar que si Sánchez decidió dar la cara por Montón, apenas unas horas antes de su dimisión, fue por buena voluntad y porque creía sinceramente que ella no había hecho algo tan grave como para dimitir. Claro que entonces, cuando habló en el Senado garantizando su continuidad como ministra, desconocía que su amiga había plagiado parte de su trabajo de fin de máster.
Esa revelación, adelantada en exclusiva por La Sexta, fue el elemento que propició la dimisión de Montón, aunque en el entorno del presidente ya les había parecido sospechoso que la ministra, primero en la rueda de prensa del lunes y un día después en la Cadena Ser, no dejara a los periodistas hacer copias de su trabajo fin de máster.
Con la dimisión de Montón, el PSOE consigue poner punto y final al malestar que entre algunos dirigentes había provocado el apoyo expreso de Sánchez a Montón, tildado por algunos cargos socialistas de "error" y decisión "inexplicable" porque minaba el discurso de regeneración democrática del PSOE y suponía echarle un capote a Casado con su máster.