MADRID 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha iniciado ya contactos con algunos aliados parlamentarios con el fin de tantear el sentido de su voto con vistas a la convalidación en el Congreso de los últimos decretos aprobados por el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente a las consecuencias derivadas de la crisis del coronavirus. Las últimas medidas han cosechados críticas en la oposición por no haber sido informada con antelación, pero en todo caso los socialistas no contemplan perder ninguno.
En los últimos días el Gobierno que comparten el PSOE y Unidas Podemos ha aprobado decretos que contemplan medidas como la de la prohibir los despidos durante el estado de alarma, la paralización de la actividad no esencial durante dos semanas o las nuevos ayudas económicas para los más afectados por esta emergencia sanitaria.
Decretos que, si bien ya entraron en vigor con su publicación en el Boletín General del Estado (BOE), deben recibir, en el plazo máximo de un mes, el aval de la Cámara Baja, que aún no ha fijado una fecha para celebrar un Pleno.
AÚN NO HAY FECHA PARA EL PLENO
No se descarta que éstos puedan debatirse la próxima semana conjuntamente con una nueva prórroga del estado de alarma, en el caso de que así lo decidiera el Gobierno, o bien esperar a la vuelta de la Semana Santa apurando los plazos de los que se disponen.
Sea como fuere, el PSOE ya ha empezado a sondear a algunos de sus socios parlamentarios para conocer sus impresiones sobre las medidas del Gobierno y así empezar a saber cómo respiran, esto es, si podrían contar o no con su futuro respaldo.
Sobre todo después de que algunos de sus principales aliados, como el PNV, hayan expresado su malestar por la falta de comunicación del Ejecutivo en relación con los últimos decretos, y de que algunos partidos ya hayan adelantado que no los respaldarán, como Vox, o hayan amenazado con hacerlo lo propio, como es el caso del PP.
CON ERC LA COMUNICACIÓN ES CONSTANTE
En concreto, los socialistas han hablado en estos días con Esquerra Republicana (ERC), con la que la comunicación es constante, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias, así como con partidos más pequeños como Coalición Canaria (CC), Nueva Canarias (NC) o Teruel Existe.
Ahora bien, en algunos casos el PSOE se ha puesto en contacto con sus representantes no tanto para conocer específicamente su posición ante los nuevos decretos sino para pedirles que les hicieran llegar las propuestas que creen que deberían ponerse en marcha para atajar esta crisis.
Y es que los grupos parlamentarios tienen la opción de mejorar las medidas del Gobierno a través de enmiendas en caso de que el Congreso aprueba tramitar los decretos como proyectos de ley. En caso de que así fuera, la tramitación de los mismos no empezaría hasta que concluyese el estado de alarma.
Aún no ha habido comunicación con otros aliados parlamentarios, como el PNV, Bildu o Compromís, pero no se descarta que en los próximos días los socialistas descuelguen el teléfono para completar su ronda con ellos, si bien no prevén, a priori, no conseguir los votos necesarios para sacar adelante las últimas propuestas del Gobierno. De entrada, no obstante, tanto en Bildu como en Compromís ven con buenos ojos las medidas del Ejecutivo.
De los últimos decretos, el relativo a la prohibición de despedir es que el más ha irritado al PP y Vox, pero en todo caso los socialistas confían en sacarlo adelante con el apoyo o la abstención de las demás fuerzas de izquierdas. En cuanto al agravamiento del confinamiento y el permiso retribuido y el de las ayudas a los más vulnerables, en el PSOE y Unidas Podemos están convencidos de que cosecharán un amplio respaldo en la izquierda y que a la derecha no habrá votos en contra que puedan hacerlos peligrar.