MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PSOE no ve motivos suficientes para apoyar la constitución del grupo parlamentario de Convergència (CDC) en el Congreso y se muestra más proclive a la abstención, lo que acerca a los independentistas al Grupo Mixto, por primera vez desde la transición.
Poco antes de comenzar la reunión decisiva de la Mesa del Congreso, la vicepresidenta segunda de la Cámara y presidenta del PSOE, Micaela navarro, ha indicado que las explicaciones del ahora denominado Partit Demòcrata Català (PDC) para conseguir grupo parlamentario propio no le parecen suficientes desde el punto de vista reglamentario, con lo que los dos votos del PSOE se inclinan hacia la abstención.
Habida cuenta de que los dos representantes de Ciudadanos tienen anunciado el voto en contra, el futuro del grupo parlamentario de Convergència queda en manos del PP, que cuenta con tres votos y que ahora tiene dudas de dar su visto bueno, y de Unidos Podemos-En Comú, cuyos dos diputados de la Mesa ya evitaron hace una semana apoyar a la formación independentista en protesta por la negativa de la Cámara a dar vía libre a los grupos de sus confluencias territoriales.