Preocupado por la tensión en las calles, reconoce que la solución tendrá que llegar de un diálogo bilateral Moncloa-Generalitat
MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSOE no descarta una declaración unilateral de independencia en Cataluña, aunque confía en que ese "esperpento" no llegue a producirse, toda vez que el Estado ha actuado para impedir que incluso logísticamente pueda celebrarse el referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre.
Así se manifiestan fuentes de la Ejecutiva Federal que lidera Pedro Sánchez, que perciben en el PP una mayor disposición al diálogo con la Generalitat, lo que les hace albergar esperanzas sobre la posibilidad de encauzar la situación hacia una solución política.
Para propiciar ese diálogo, el Congreso de los Diputados ya ha dado luz verde a la creación de una comisión de estudio, propuesta por los socialistas, para evaluar y estudiar una posible modernización del Estado autonómico, y que cuenta con el apoyo de todas las fuerzas políticas, con la única excepción de Ciudadanos y ERC.
Pero en el propio PSOE admiten que la negociación trascendental, de la que tiene que llegar la solución al conflicto actual, es la que entablen de manera bilateral el Gobierno español con la Generalitat. La nueva comisión parlamentaria sobre el modelo territorial, que no se pondrá en marcha hasta después del 1 de octubre, será el marco formal complementario en el que podrán presentarse las propuestas de solución.
Esa comisión, además, no se ha creado única y exclusivamente para encauzar la cuestión catalana, sino para dar respuesta al agotamiento del modelo actual del Estado autonómico español, que tiene en Cataluña su máximo exponente, según el punto de vista de los socialistas.
En cualquier caso, el gesto del PP de aceptar crear esta comisión, a la que en un principio se opuso, es percibido por el PSOE como una señal de que tiene una mayor predisposición a entablar una negociación con los independentistas.
ALARMA POR LA TENSIÓN EN LAS CALLES
El PSOE no oculta su preocupación por la reacción que la actuación del Estado para parar el 1-O está provocando en Cataluña, donde los ciudadanos se han echado a la calle para protestar contra los registros y las detenciones vinculadas a los preparativos de la consulta.
Y aunque cree que el referéndum que pretendía llevar a cabo la Generalitat es prácticamente imposible de realizar, no descarta que los independentistas procedan a una declaración unilateral de independencia a pesar de que la ley que aprobó el Parlament para intentar dar cobertura legal a su actuación vincula esa declaración de independencia a una victoria del 'sí' en la consulta.
Pero los socialistas no conocen los planes de los independentistas, por lo que no descartan ningún escenario. Lo que les preocupa sobremanera es el clima de tensión en las calles, con protestas que tienen un tinte de revolución y que están sometiendo a una enorme presión a las fuerzas de seguridad, que están demostrando una contención digna de elogio, destacan desde el equipo de Pedro Sánchez.
Las imágenes de coches de la Guardia Civil llenos de basura, o de miembros de las fuerzas de seguridad aguantando la provocación de algunos manifestantes o los casos de ciudadanos catalanes a los que el nivel de tensión al que han llegado en sus trabajos les ha obligado a cogerse una baja laboral son episodios de la cotidianeidad de Cataluña que citan en el PSOE para explicar su nivel de alarma.
Los socialistas creen que la movilización popular alentada desde el bloque soberanista persigue enmascarar el atropello a la democracia que supuso la aprobación por el Parlament de las conocidas como las leyes de desconexión con España, vulnerando el propio reglamento de la Cámara, el Estatut y la Constitución española, además de los requisitos mínimos que la Comisión de Venecia del Consejo de Europa fija para la celebración de referendos democráticos.
El PSOE lamenta también que muchos catalanes hayan creído a pies juntillas las supuestas bondades de una Cataluña independentista que predica el frente soberanista, presentada como una Arcadia sin recortes ni corrupción que sería recibida en Europa con los brazos abiertos.
TEMEN ESTAR PERDIENDO LA BATALLA DE LAS IDEAS
Los socialistas admiten que en Cataluña está calando el discurso de los independentistas que presenta su resistencia como una lucha por la democracia frente a la acción de un Estado represor y se quejan de que, en el campo de la batalla de las ideas, los partidos que defienden el cumplimiento de la legalidad constitucional van perdiendo.
La dirección del PSOE desconoce cuáles son los planes de la Generalitat y, por eso, no descartan que, a pesar de los impedimentos para celebrar la consulta, después del 1 de octubre se produzca una declaración unilateral de independencia.
Los socialistas han garantizado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que seguirán apoyándole en el cumplimiento de la legalidad en Cataluña, pero en todas las conversaciones que mantienen con el Ejecutivo reiteran su petición de que, a la hora de aplicar la ley, hay que actuar con proporcionalidad, mesura y con el fin de no contribuir a empeorar las cosas.
Desde la Ejecutiva Federal ven al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, nervioso por la evolución de los acontecimientos, y niegan que Pedro Sánchez haya recibido notificación alguna por parte del entorno de Puigdemont acerca de un interés de éste en reunirse con el líder socialista.