Podemos quiere primar subvenciones para los que no lleven imputados en sus listas y el PSOE para quien tenga limitación de mandatos
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos son partidarios de obligar por ley a los partidos políticos a hacer primarias. Los socialistas quieren que se impongan expresamente para la elección de sus candidatos a la Presidencia del Gobierno y las comunidades, así como para las alcaldías, salvo en los municipios con pocos habitantes, y que se establezca un procedimiento "singularizado" de financiación pública para estas elecciones internas, algo a lo que el PP se opone.
Así se desprende de las propuestas para mejorar el régimen de financiación de los partidos políticos que los grupos parlamentarios han presentado en el Congreso en el marco de la subcomisión de la Comisión de Calidad Democrática de la que debe surgir un documento de recomendaciones en esta materia.
Los grupos han planteado estas propuestas, a las que ha tenido acceso Europa Press, a modo de enmiendas al borrador de conclusiones elaborado por los letrados de la Cámara sobre la base de las distintas aportaciones que han realizado a la comisión los expertos que han comparecido en los últimos meses ante los comisionados.
PP: QUIEN LAS QUIERA, QUE SE LAS PAGUE
En ese borrador se elogian las primarias como un mecanismo para incrementar la transparencia y la participación de los ciudadanos en la política, pero se deja abierta la posibilidad de que cada partido decida si elige o no a sus candidatos mediante elecciones internas. El PP las asume como algo positivo, pero avala que sea cada partido el que decida si las usa o no y recalca que, en todo caso, las sufragará la propia formación.
Por contra, el PSOE y Unidos Podemos apuestan por eliminar esa posibilidad de elección voluntaria, abriendo la puerta a hacerlas obligatorias. En concreto, el PSOE plantea que se hagan, al menos, para las candidaturas a la presidencia de los gobiernos central y autonómicos y para las corporaciones locales "con una determinada población" y que puedan participar no sólo los afiliados sino también quienes no lo sean, es decir, los simpatizantes.
También Ciudadanos apunta a la imposición de una "obligación legal" de convocar primarias, y sugiere que para favorecer la concurrencia de distintas candidaturas no se exija un número "excesivo" de avales.
Respecto a la posible financiación pública de estos procesos de elección interna, los socialistas defienden que suponen un "significativo coste económico que, ajeno a la gestión ordinaria del funcionamiento de los partidos, debería ser atendido mediante un procedimiento singularizado de financiación pública".
Ciudadanos demanda que se regule la financiación de estos procesos, primando la competitividad, pero no adelanta si se abriría a una financiación pública. Sí coincide con el resto en que las aportaciones recibidas por los contendientes deben tener el mismo tratamiento en términos de transparencia que las donaciones que reciben los propios partidos.
QUE COMPUTEN COMO GASTO ELECTORAL
De su lado, Unidos Podemos es partidario de que los gastos de la candidatura vencedora de las primarias se puedan computar a efectos de gastos electorales.
Además, los de Albert Rivera aprovechan para deslizar otras sugerencias para mejorar la democracia interna de los partidos, como la limitación de los mandatos de carácter orgánico. Asimismo, lanza la idea de establecer por ley un proceso de selección de candidatos similar al modelo alemán, que se caracteriza por su "carácter abierto y competitivo", así como un sistema unificado de derechos y deberes de los afiliados.
Por otra parte, en consonancia con los planteado por la mayoría de comparecientes, PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos coinciden en la conveniencia de incrementar la financiación privada de los partidos, como método para aumentar la implicación de los ciudadanos en la política.
INCENTIVOS FISCALES A LA FINANCIACIÓN PRIVADA
Algunos expertos hablaron de la posibilidad de dar más incentivos fiscales para quienes financien a partidos políticos (ahora hay una desgravación del 20% de la cuota de afiliación, con un tope de 600 euros), eso sí advirtieron de que esto redundaría en una menor recaudación tributaria.
También pusieron sobre la mesa fórmulas que se usan en otros países en los que el Estado condiciona sus subvenciones a la obtención de fondos privados por parte de los partidos (se les da una cantidad extra de subvención por cada euro que obtengan de un particular o se fija un límite a las ayudas públicas que sólo se puede sobrepasar si se alcanza determinada cantidad por vías privadas). Cs se muestra abierto a estudiar estas fórmulas, y Podemos también, siempre que sirvan para aumentar la financiación y no para penalizarla.
Respecto a la posibilidad de primar la subvención a los partidos que cumplan determinados objetivos, el PP, la asume, pero no especifica los logros que han conseguir. En el documento base se habla de medidas de transparencia, igualdad de género en listas y órganos internos, introducción de sistemas más participativos o cumplimiento de los compromisos electorales.
El PSOE añade a éstos la limitación de mandatos de cargos orgánicos o de representación institucional, y menciona específicamente las primarias, mientras que Unidos Podemos habla de "igualdad efectiva de género", de primarias "abiertas y efectivas", y de listas sin imputados por "ningún delito de corrupción".
Por su parte, Ciudadanos plantea suprimir o limitar las subvenciones para los partidos que incurran en incumplimientos de la normativa, en especial en caso de irregularidades, mientras que el PSOE pide lo mismo para las formaciones que no manden su contabilidad al Tribunal de Cuentas.