El PSOE subraya que "nadie" debe participar en las mesas para el referéndum porque está suspendido

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, ha subrayado este jueves que "nadie" podrá participar en las mesas electorales para el referéndum del próximo 1 de octubre en Cataluña porque esa consulta está suspendida por el Tribunal Constitucional.

Robles ha explicado que ninguna de las previsiones que contiene la Ley de Referéndum aprobada la semana pasada por el Parlament se puede ejecutar y llevar a la práctica, y, por tanto, "nadie podrá actuar con base a una ley que está suspendida en este momento".

Así lo ha señalado en los pasillos del Congreso, donde también se le ha preguntado si se podría prohibir el arranque de campaña para la consulta secesionista del 1-O que comenzará esta misma tarde. A este respecto, la dirige socialista se ha limitado a señalar que la valoración de si es un hecho constitutivo o no de delito corresponde a la Fiscalía y, si lo estima oportuno, al TC. " Y lo único que toca es respetar y acatar las decisiones que adopten", ha apostillado.

LLAMA A PUIGDEMONT A LA RESPONSABILIDAD

Preguntada sobre si el Constitucional debería activar las medidas a su alcance ante la evidente desobediencia del presidente catalán, Carles Puigdemont, y de sus alcaldes, Robles se ha manifestado en la misma línea. "Tenemos confianza plena de que el TC dictará aquella resolución que corresponde con arreglo a derecho", ha respondido.

En todo caso, sí ha remarcado que Puigdemont lo que tiene que hacer es trabajar por dar "tranquilidad" a la sociedad catalana, que en estos momentos está viviendo un escenario de "muchísima confrontación" no sólo a nivel político sino también social.

"Lo que no puede hacer es saltarse la legalidad porque es el marco de convivencia que permite que la sociedad pueda desarrollarse libremente", ha indicado Robles, quien no ha querido concluir sin hacer una llamada a la "responsabilidad" y al "sentido social" a Puigdemont para que evite la "confrontación" entre la ciudadanía catalana.