Cree que se pueden lograr otros 8.000 millones por la creación de empleo y un plan para mejorar los salarios y reducir el gasto en 4.300 millones
MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El PSOE tiene un plan para obtener 2.745 millones de euros en forma de nuevos ingresos con los que financiar las pensiones. Se obtendrían creando dos nuevos impuestos que afectarían a la banca y las grandes empresas, pero también aumentando las cotizaciones a la Seguridad Social de las rentas superiores a los 45.000 euros brutos anuales, han detallado a Europa Press fuentes de la dirección socialista.
Estas dos nuevas tasas que se dedicarían en exclusiva al pago de las pensiones las ha anunciado este martes en un desayuno informativo el secretario general del partido, Pedro Sánchez, que ve "justo" que la banca, rescatada con dinero público durante la crisis, contribuya ahora al sostenimiento del sistema público de pensiones.
IMPUESTO PARA LA BANCA, A UN TIPO DEL 8%
La idea que barajan los socialistas es establecer para la banca un "impuesto paralelo" al de Sociedades, que estiman en principio con un tipo del 8% sobre la misma base imponible que el impuesto de sociedades, según las mismas fuentes, que calculan que con esta medida podrían recaudar entre 800 a 1.000 millones de euros.
El PSOE recuerda que una iniciativa similar se ha puesto en marcha en el Reino Unido, mientras que los socialistas quieren emular a Francia implantando en España una tasa a las transacciones financieras de empresas con una capitalización de mercado superior a los 1.000 millones de euros.
Eso sí, la medida que plantean los socialistas es menos ambiciosa que la francesa, pues piensan en un gravamen del 0,1 por ciento, cuando en Francia alcanza el 0,3 por ciento. Los ingresos que aportaría esta tasa generarían otros 800 a 1.000 millones de euros anuales. Es decir, con los dos nuevos impuestos podrían obtenerse hasta 2.000 millones de euros al año.
AUMENTO DE COTIZACIONES PARA SUELDOS HASTA 60.000 EUROS
Los otros 745 millones de euros restantes que prevén generar en forma de nuevos ingresos procederían probablemente de aumentar el umbral del tope máximo de cotización a la Seguridad Social para los trabajadores que ganen más de 45.000 euros brutos anuales. La idea que tienen en mente los socialistas sería elevar el tope hasta los 60.000 euros anuales, frente a los 45.000 euros actuales. Los trabajadores que ganen más de 60.000 euros anuales no cotizarían por la cantidad que supere ese salario.
El plan elaborado por el PSOE para reequilibrar el presupuesto de la Seguridad Social, que tendrá un déficit estimado en 2018 de en torno a 15.000 millones de euros, calcula que se podrían generar otros 8.000 millones de euros en forma de ingresos con el pacto para elevar los salarios que plantean los socialistas y el mero aumento de las cotizaciones por la creación de empleo prevista.
Y es que el PSOE cree que en torno a un 30 por ciento de los ingresos para equilibrar las cuentas debería proceder de una "política de creación de empleo basada en salarios decentes, de modo que el aumento de la cotización media (naturalmente complementada por el aumento del número
de cotizantes) sea una parte crucial del reequilibrio a lograr".
Las cuentas cuadrarían, según las previsiones de los socialistas, si se reduce en 4.347,83 millones de euros los gastos de la Seguridad Social, dejando de hacer frente a "gastos que no debe".
Se refieren los socialistas a gastos como las "tarifas planas" y demás reducciones de cotizaciones procedentes de las políticas activas de empleo, que deberían financiarse en su opinión por la vía de los Presupuestos Generales del Estado, así como los gastos de personal, gastos corrientes de bienes y servicios y de inversión de los Organismos de la Seguridad Social, que también deberían financiarse con los PGE.
VOLVER A ACTUALIZAR LAS PENSIONES CON EL IPC
La propuesta que defiende el PSOE para sostener el sistema público de pensiones pasa por reequilibrar el presupuesto de la Seguridad Social racionalizando gastos, pero no a costa de que los pensionistas pierdan poder adquisitivo.
A diferencia del PP, al que el PSOE acusa de equilibrar el sistema "recortando gradualmente los gastos en pensiones contributivas", los socialistas ven viable volver a la fórmula que actualizaba las pensiones en función del IPC, para evitar precisamente la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas.
A pesar de que el PSOE explica en un documento que estas medidas son para ejecutar en el corto plazo, no descarta que éstas u otras similares sigan siendo necesarias "en el medio plazo".
Argumenta, en este sentido, que a partir de 2023 probablemente el ajuste deberá continuar por la existencia de un nuevo desequilibrio: el ocasionado por la entrada creciente como pensionistas de las cohortes del "baby boom". "Solamente a partir de 2050 se volverá a equilibrar el sistema y hasta entonces, probablemente, deberemos inyectar recursos complementarios", sostiene el informe socialista.