MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha pedido este viernes al PSOE que apoye a su secretario general, Pedro Sánchez, y a "todos los actores" que pueden ayudar a buscar una salida "lo más razonable" para el desafío independentista en Cataluña.
"Lo que creo es que todos tenemos que hacer lo posible por ayudar, y ayudar también al secretario general de PSOE y no intentar debilitar a ningún actor que en estos momentos tiene una responsabilidad grande", ha afirmado en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Así se ha pronunciado después de que algunos históricos del PSOE como los expresidentes de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Madrid Joaquín Leguina escribiesen una carta abierta a Sánchez para advertirle de que no comparten algunas de sus posiciones ante la deriva secesionista.
Puig sostiene que no hay que "debilitar" a "ninguno" de los actores que "pueden ayudar" a la resolución del conflicto con Cataluña. Y ha declarado que la iniciativa impulsada por el Grupo Socialista para reprobar en el Congreso a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por las cargas policiales del 1 de octubre no contribuye a este debilitamiento porque ella "no es actor principal".
"Se puede estar de acuerdo o no en medidas de carácter parlamentario pero yo, si lo ha decidido el grupo parlamentario lo voy a apoyar porque creo que hay que apoyar a Pedro Sánchez", ha apuntado sobre esta iniciativa del PSOE que ha suscitado algunas críticas internas.
Dicho esto, ha defendido que la gestión del 1-O por parte del Gobierno "fue manifiestamente mejorable", algo en lo que, según ha dicho, "todos" están de acuerdo.
COSTES ECONÓMICOS EN TODA ESPAÑA
El presidente de la Generalitat Valenciana ha asegurado que "es una buena noticia" la decisión del Banco de Sabadell de trasladar su domicilio social de Barcelona a Alicante, pero ha precisado que no se alegra "de la situación que provoca esta realidad".
Puig cree que este tipo de decisiones económicas van a afectar a toda España y no sólo a Cataluña y considera que el conflicto entre Cataluña y el Estado va a tener "costes económicos, de empleo y de reputación internacional".
Con estos argumentos, ha aseverado que es "una grave irresponsabilidad no intentar frenar" este desafío independentista "cuando aún es momento". "Hemos llegado muy lejos, pero más vale frenar ahora que pasado mañana", ha añadido.
En este sentido, ha respaldado que los políticos dialoguen, pero ha criticado que "algunas autoridades catalanas" lo planteen como una especie de negociación respecto a una ilegalidad. "Seamos responsables y no sobreactuemos" ha zanjado, insistiendo en que "no se trata de vencer" sino de "convencer".
SUPERAR DESAJUSTES
Para el líder del Ejecutivo valenciano, fuera de la legalidad "no hay nada" y "no se puede construir una legalidad desde la alegalidad". Así, ha abogado por abordar una reforma constitucional y del modelo de financiación autonómico para "superar los desajustes" entre territorios.
Preguntado si cree que el Gobierno aplicará el artículo 155 de la Constitución -que permite al Estado adoptar las medidas necesarias para obligar a una Comunidad Autónoma "al cumplimiento forzoso" de sus obligaciones--, Puig no se ha pronunciado y se ha limitado a decir que en las últimas horas "se están dando pasos" para que este lunes el Parlamento catalán no declare unilateralmente la independencia en Cataluña.