Sobre las candidaturas al PSOE asegura que "la foto finish debe ser de una gran cohesión"
VALENCIA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha restado hoy relevancia a la cena mantenida ayer en Madrid con la presidenta andaluza, Susana Díaz y con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En este sentido, ha asegurado que fue una cena de "carácter personal" y aunque ha admitido que sería "absurdo" no haber hablado del PSOE, ha matizado que no se habló "excesivamente".
En cuanto a si le gustaría que hubiera uno o más candidatos a la secretaría general del PSOE, ha asegurado que la "foto finish debe ser de una gran cohesión".
Puig se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios en Riba-roja (Valencia), donde se ha reunido con empresarios en el Parque Lógístico, al ser preguntado por esta cuestión. Al respecto, ha reiterado que lo que a él le gustaría es que "quienes quieran decir o representar algo que lo hagan" y ha añadido que no ve que haya una solución "mejor o peor".
No obstante, se ha mostrado de acuerdo con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o "con cualquier análisis que diga que esto es un punto final, que la foto finish debe ser de gran cohesión". En esta línea, ha insistido en que si hay una única candidatura en el Congreso del PSOE es algo que deben decidir los militantes socialistas y ha considerado que si hay capacidad de llegar a acuerdos y confluencias internas, "tan positiva puede ser una opción como otra".
No obstante, ha reiterado que debe ser un proceso "democrático, limpio, abierto" y en el que no se piense "en el ombligo del PSOE" sino en que la sociedad española necesita un partido socialista "fuerte, capaz de dar cobertura a los principios de la socialdemocracia" --entre los que se ha referido al crecimiento o el empleo--. A su juicio, ese proyecto socialdemócrata se debe "resetear" porque parece que tiene dificultades no sólo en España sino también en Europa.
PIDE UN DEBATE ALEJADO DE LA CONFRONTACIÓN
Preguntado por qué le parece que el sector de los críticos haya alquilado una sede en la misma calle Ferraz, Puig ha manifestado que no está informado de esta cuestión, pero ha sostenido que todo debe hacerse "dentro de la normalidad democrática". "Esto tiene que tener un recorrido interno, legal, del partido", ha subrayado, para añadir que el debate del PSOE "tiene que estar alejado de la confrontación y de buscar resquicios a un planteamiento abierto" y ha abogado por que las polémicas se reduzcan "al mínimo".
A su juicio, "lo más importante es pensar en los ciudadanos y de qué manera el PSOE puede contribuir a mejorar" su situación, que es lo que, según ha dicho, "estamos haciendo en la Generalitat Valenciana".
Interpelado por si esta situación con los críticos no muestra un mensaje de división, Puig ha defendido que el PSOE está en un proceso que desembocará en un Congreso democrático y que esta formación tiene unas reglas que espera que se cumplan "por parte de todos y que el fair play sea una realidad". "Este es un proceso en un partido democrático, que discute, que tomará una decisión y que se aceptará por todos", ha defendido.