BARCELONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) - El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha arremetido contra el "Estado español" por querer "perjudicar en su vida personal" a Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs, haciéndoles pagar la consulta soberanista del 9-N de 2014. "Es terriblemente injusto, es un abuso y una señal de cuál es la calidad democrática del Estado español que los cuatro del 9-N hayan de ser perseguidos por sus ideas y su compromiso democrático y haya quien les quiera perjudicar en su vida personal", ha opinado Puigdemont en una entrevista de Rac 105, recogida por Europa Press. Además, ha avisado al Estado de que "si cree que delante tiene a personas que dan más importancia a los bienes materiales que a la causa y al bien común no ha entendido nada". El presidente de la Generalitat ha considerado "indecente" que el Tribunal de Cuentas haya decidido activar el nombramiento de un instructor para que practique diligencias y proceda a la apertura de una investigación para dilucidar responsabilidades por la consulta del 9-N. En este sentido, ha contrapuesto la actitud del Tribunal de Cuentas con el 9-N y con el rescate a la banca, lamentando que persiga por el 9-N y "sea incapaz de mover un solo dedo para recuperar 60.000 millones de euros de todos los contribuyentes". "Si ante la grave arbitrariedad y los abusos todavía hay quien piensa que es mejor estar en un Estado que trata así a su gente que no hacer otro desde bases democráticas, evidentemente que hay un problema", ha indicado. Puigdemont ha afirmado que "lo único que puede impedir el referéndum es que no vayan los catalanes a votar", ha reiterado que el 1-O habrá urnas, y ha añadido que en lugar de estar preocupados sobre cómo conseguir urnas están preocupados sobre cómo se llenarán. Por otro lado, sobre los Mossos d'Esquadra ha asegurado que son servidores públicos y han de garantizar la seguridad de la gente, y al preguntársele si podrían abortar la consulta, ha indicado que "no es su responsabilidad decidir si se hacen o no referéndums". El líder del Ejecutivo catalán ha expresado que "harían falta diez transiciones, sin sus correspondientes 23-F, para poder intentar tener un poco de esperanza en una regeneración" del Estado. Puigdemont ha aseverado que el día 2 de octubre seguro que habrá un escenario nuevo: o la mayoría de catalanes decide seguir formando parte del Estado, lo que será también "una decisión soberana de un país que se ha constituido en sujeto político claro", o si sale que 'sí', se caminará hacia la plena consecución de la independencia efectiva. Por eso, ha pedido a los que quieren mejorar las cosas en interés de todos que hagan que el referéndum del 1 de octubre "sea un gran éxito". Sobre un artículo del letrado mayor del Parlament, Puigdemont ha indicado que más allá de lo que diga un experto, las leyes se hacen para la gente y quien las puede cambiar es la gente. "Quien decide las leyes y la legitimidad de las cosas que se hacen en las instituciones democráticas son los ciudadanos y no creo que nadie les pueda mirar a los ojos y decir: 'Usted no tiene derecho a decidir su futuro'".