BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Generalitat Carles Puigdemont ha cargado contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena al culparle de la situación en el Parlament después de que las fuerzas independendistas perdieran este martes su mayoría en la Cámara por la decisión de JxCat de no acatar la suspensión de sus diputados dictadas por el magistrado contra los siete diputados procesados por rebelión y ha admitido las dificultades a las que se enfrentan el Govern y el Parlament.
"Trabajar en estas condiciones no es sencillo, ni para el Parlament, ni para el Govern", ha admitido el expresidente en declaraciones a la prensa al ser preguntado por la situación en Cataluña tras la ruptura entre ERC y JxC en el Parlament y si ve roto el bloque independendista.
Así lo ha reconocido Puigdemont tras participar en la inauguración de una muestra fotográfica con instantáneas de momentos clave para el procés en Cataluña en el Parlamento flamenco, incluidas varias de heridos en las cargas policiales durante el 1.O.
Los cuatro diputados suspendidos de JxCat por el juez rechazaron este martes designar un sustituto para que ejerza sus derechos de voto en el Parlament, incluido Puigdemont tras la decisión de su Mesa --con los votos de ERC y PSC, la abstención de Cs y la oposición de JxCat--, de que siguieran delegando su voto, como sí han hecho los dos diputados de ERC.
Puigdemont ha culpado en todo caso al juez Llarena de la situación al defender que "un juez, de forma absolutamente ilegal interfiere en la composición de la mayoría de un pleno decidida por los ciudadanos en unas elecciones".
"El señor Llarena lleva muchos meses intentando interferir en la vida normal del Parlamento de Cataluña. Le hemos dicho que 'no' y lo diremos tantas veces como haga falta", ha remachado, insistiendo en que, en su opinión, resulta "extraordinariamente anormal que, en una democracia, tengamos que estar a las órdenes de un juez que, incluso, ha cometido claros abusos de la legislación" y que su interferencia es "inaceptable en un Estado de Derecho".
Puigdemont ha evitado responder a si se siente responsable de la ruptura entre ERC y JxCat, si le ha sorprendido y si teme por la estabilidad del Govern y ha incidido en que "el responsable de no respetar la voluntad de los catalanes es la justicia española", que "intenta interferir permanentemente desde el 21 de diciembre, en los resultados" porque "no les gustó".
Así las cosas, el expresidente catalán ha asegurado que no le sorprende que "no haya justicia con garantías" en España porque, a su juicio, no respeta la separación de poderes ni los resultados electorales pero ha lamentado que incluso "eso tristemente ya no es una sorpresa para Europa".
"Por eso queremos la independencia", ha incidido. "Nuestro deber ser cumplir el mandato de diciembre y del 1 de Octubre", ha remachado, insistiendo en la necesidad de "defender lo que hasta ahora hemos defendido".
Por otro lado, también hay que seguir "denunciando", ha dicho, la situación de los políticos presos en Cataluña como el caso de la expresidenta el Parlament, Carmen Forcadell, "por permitir un debate" y explicar a "mucha gente, que hay una amenaza a la democracia europea cuando se violan derechos fundamentales".